OSIRIS: REFLECTIONS

OSIRIS: REFLECTIONS (1989. Reedición 1998 MUSEA)

4/5

Los amantes del rock sinfónico más melódico seguro que adorarán este tercer disco, casi inédito, que se publicó (tan sólo en formato cassette) entre 1987 y 1989, grabado totalmente en el estudio privado del grupo (originario de Bahrein), y que fue distribuido casi exclusivamente (500 copias) entre las emisoras de radio más influyentes del momento. Debido a problemas económicos, derivados en parte a que el grupo no podía actuar fuera de las zonas limítrofes ya que era muy costoso mover un equipo de cuatro toneladas y media, Osiris no pudo continuar con la excelente carrera que había comenzado y que veía su cenit con este Reflections. Sin duda este es el mejor de los publicados anteriormente por el grupo (Osiris y Myths and Legends) , porque el grupo alcanza aquí la mayoría de edad en calidad. Mucha de la “culpa” de todo ello es la existencia de dos magníficos teclistas, Abdul Razak-Arian (Roland, Micromoog, Korg M1, Korg Trident) y Mohammed Shafii (que además de múltiples Moogs y el Memorymoog, cantaba y tocaba la flauta), además de un excelente guitarra, Mohamed Al-Sadeqi, y una más que eficiente base rítmica de la mano de Nabil Al-Sadeqi, batería, y los bajos compartidos del guitarrista citado y de Khalid Almutawa.

Aquí se recogen todos los temas originalmente editadas en Reflections, más el tema inédito Fire and Ice 5:46. El sonido del grupo es una mezcla entre Camel y los momentos más dulces de Pink Floyd, dando lugar a pasajes delicadísimos llenos de melodía. Todo sin olvidar una complejidad instrumental casi dominante a lo largo de todo el disco. Su tema de inicio, Shades of Gray 9:13, podría pasar perfectamente por un tema de los últimos y mejores Pendragon, hasta parecerse los dos grupos como dos gotas de agua en cuanto a sonido y calidad instrumental. Y es que Pendragon deben mucho al sonido Camel y Pink Floyd, por si algún despistado aún no se había enterado.

Pasajes de Lost and Found 5:51, The Circle 7:05, In the Corner, The Prisoner 9:06 o el final Reflections 5:25 sitúan a este grupo, un desconocido para mí, entre uno de los mejores de la década de los 80 y de todas las restantes y venideras. De verdad que un disco como este es todo un lujo para un amante del verdadero rock sinfónico.

Delicadeza, complejidad, melodía, sencillez, lirismo… agítalo y tendrás Reflections, una obra maestra. 

GOBLIN: ROLLER

GOBLIN: ROLLER (1976, CINEVOX RECORD)

4/5

Massimo Morante, guitarras, Fabio Pignatelli, bajos, Claudio Simonetti, teclados (clavinet, órgano, piano, mini Moog, Logan String Machine), Mauricio Guarini, más teclados (Fender Rodees, Honer, Moog, clarinete y piano) y Agostino Marangolo, batería y percusión, firmaron esta obra que era la segunda en su haber como Goblin. En esta ocasión nada tenía que ver con ninguna banda sonora de terror italiana, sino que se trataba de un trabajo en el que la banda no estaba sujeta a ningún tipo de imagen (no obstante, el trabajo sería adoptado para la película Wampir del año 1979).

No podemos olvidar que en sus orígenes el grupo se trasladó a Londres bajo el auspicio de Eddie Oford, y que tras una serie de avatares por el Reino Unido, Simonetti, Morante y Pignatelli, volvieron con una gran experiencia a su Italia natal para grabar su primer LP como Cherry Five (1975). Tras la banda sonora Profondo Rosso, que podemos considerar como el primer trabajo de Goblin en el mismo año, publicaron esta maravilla de 35 minutos, en la que se reconoce toda la influencia y tributo de los italianos hacia grupos como Genesis, Yes, Pink Floyd o ELP. La música contenida en este disco es puro rock sinfónico con un componente mediterráneo muy acusado que hacen de él una de esas maravillas que nadie debería perderse, y menos todos aquellos que adoran el sinfónico italiano de los 70.

Roller 4:38 es el tema título del disco y define toda la esencia de las composiciones de Goblin: misterio, romanticismo, sinfonismo, clasicismo y elegancia por encima de todo. Una instrumentación perfecta para una inspiración no menos perfecta. Así pasamos por temas como Aquaman 5:22 (con unas guitarras muy floydianas) o Dr. Frankestein 6:00 (ambos utilizados para la banda sonora de Suspiria en el año 77), Snip-Snap 3:37 con un clavicordio muy rockero sobre una base muy marcada por el bajo y con unos estupendos Moog, hasta llegar a Il Risveglio del Serpente 3:27, un hermoso ejercicio de piano y guitarra, lleno de influencias clásicas románticas, y el tema estrella, para mí, que es Goblin 11:10, donde el grupo nos entusiasma con su complejidad hermosa llena de sonidos analógicos, densas estructuras sonoras, sorprendentes cambios de ritmo y belleza italiana.

Un gran disco que se puede conseguir más o menos fácil, puesto que Cinevox ha reeditado en CD todas las bandas sonoras de Goblin. No te lo pierdas. Un recomendado personal.

MAGUS: HIGHWAY 375

MAGUS: HIGHWAY 375 (1998, SKY PINES MUSIC)

4,5/5

Este trabajo de Andrew Robinson, o lo que es lo mismo, Magus, que ya nos sorprendió muy gratamente con su anterior grabación Traveller (1997) en donde practicaba un progresivo con tintes head muy cercano a propuestas de Porcupine Tree o Pink Floyd. En este trabajo, en formato EP, Andrew continúa con los sonidos generados en álbumes anteriores, incidiendo mucho más si cabe en sonidos misteriosos generados por teclados y en colchones sonoros de sintetizador y guitarra para recrear mundos imaginarios de corte de ciencia-ficción. Tan sólo cuatro temas con una duración entre todos de poco más de 18 minutos saben a poco, puesto que la calidad del nuevo material ha evolucionado positivamente y el resultado ha quedado notablemente elevado. Desde la belleza de Highway 375 6:09, hasta la suite formada por Arrakis-Dune-Desert Planet, dividida en dos movimientos, Dune 1:50, muy ambiental, y Messiah 4:37, totalmente head y porqué no, con un sonido que me recuerda poderosamente a elementos sonoros de la factoría de Agitation Free o del kraut más espacial de los setenta. De todos modos, todo está mucho más modernizado, sin caer en las tentaciones ambientales o industriales, con unos ritmos producidos desde la programación, que le da un sonido actual. El CD EP se cierra con Highway 375 (revisited) 5:58, que recuerda trabajos de Tangerine Dream o los primeros Neuronium, eso sí, con ritmos mucho más marcados.

En definitiva, un CD adelanto de futuros encuentros de Andrew Robinson con los oyentes ávidos de experiencias sonoras de dimensiones desconocidas. Un bonito ejercicio que, espero, se vea pronto como parte de un larga duración de buen rock progresivo espacial (la portada es muy reveladora).

Contacto: Magus, c/o Sky Pines Music, 180 Mountain Home Park, Brattleboro, VT 05301 USA

atmospheric@hotmail.com

DATETENRYU: 1971

DATETENRYU: 1971 (1971, DATETENRYU/GYUUNE)

 1. Bukkowareta Boku (4:10)

2. Harugeshiki (10:08)
3. Doromamire (26:12)
4. Part-4 (3:58)
5. Abuku No Aji (8:34)

Masao Tonari: órgano, teclados. 

Hiroshi Narazaki: bajo, voz. 

Yosһitaka Nakamura: batería.

Kei Yamasһita: guitarras. 

4/5

Lo de estos japoneses es, era, increíble. Para mí, éste es uno de los grupos más desconocidos y buenos de toda la escena progresiva nipona de los setenta. Si Emerson, Lake & Palmer no hubieran existido, puedo jurar (y no exagero), que éste sería mi grupo favorito de todos los tiempos. Creo que con esto sobran palabras y adjetivos.

Tan solo cinco temas dan forma a una música digna de cualquiera de los maestros. Música que recuerda, y de qué manera, a los mejores tiempos de los Nice, incluso en la desgarrada voz, y el mejor periodo de ELP -primera mitada de los setenta-, con una fuerza y técnica y arreglos fuera de lo común. Sin respiración te quedarás cuando escuches los más de veinte minutos de "Doro mamire", con un Hammond que echa humo por todas partes.

Cantar no es lo suyo, y no porque lo hagan en japonés, pero tocar, lo que es tocar, no hay Dios que pueda equipararse a ellos. Esto es una bestialidad, un golpe a bocajarro para los que disfrutamos de pasajes intrincadísimos cabalgados por un poderoso Hammond y arropados por una enorme batería y un exuberante bajista.

Si no te lo crees, peor para ti. Pero te advierto que esto es casi imposible de conseguir. Esto es genial y tengo que decir que yo no me invento nada.

LANA LANE: CURIOUS GOODS

LANA LANE: CURIOUS GOODS (1996, BELLE ANTIQUE)

5/5

Este es otro de los discos que no pueden faltar en la discografía de cualquiera que se precie de sinfónico de pro. Lana Lane se superó a sí misma con la publicación de este compacto digno de estar con los dioses del Olimpo sinfónico. Las voces de esta mujer son de lo mejor que he oído y que alguna vez escucharé. Creo que es la fémina con mejor voz de todo el panorama actual.

En cuanto a lo demás, hay que resaltar el enorme esfuerzo compositivo hecho por Erik Norlander, teclista de Rocket Scientists, y habitual en los trabajos de Lana Lane. Este teclista vuelve a los setenta y nos deleita con fragmentos instrumentales con profusión de teclados, de sintetizadores, de Moogs y de melotrones. Qué maravilla de músico.

El resto de la banda lo conforman el batería de los citados Rocket Scientists, Tommy amato, Neil Citron, excelente guitarrista -un maestro-, y Tony Franklin al bajo.

Los temas son excelentes, abríéndose y concluyendo con dos instrumentales soberbios, y con cortes excelentes como "Emerald city", "Escher's staircase", la maravillosa "Reverie", "Symphony of Angels" o la increible "Voices". Asimismo, encontramos, como bonus de esta edición japonesa, al clásico "Do it again", de una factura maravillosa.

Este es un disco redondo, en la tradición de la buena música progresiva, de la música que no cansa. Esto no se parece a nada, es totalmente original, tiene fuerza y delicadeza, está hecho con AMOR y está hecho para tí, y eso se nota.

No me cansaré nunca de agradecerle a Lana que sea una de las musas que mantenga la mecha encendiad de esta cosa tan maravillosa que es el rock sinfónico. Gracias por todo Lana. Espero concocerte algún día.