CAPÍTULO III: TOCANDO EL
CIELO
6. LA LLAMADA
MÁGICA DE PONCHO VIDALES
En medio de ese desolador
panorama, en algún momento de la segunda mitad del 2001 se produjo un extraño
acontecimiento. Nos llamaron para ver si nos interesaba ir a tocar a un festival
de rock progresivo en la
Baja California (México), el BajaProg. ¿¿¿Cómo dijo???
Festival de progresivo, ¡¡¡si nosotros lo que somos es un grupo de nuevas
músicas con algún pasaje algo más
lanzado!!! De momento no entendíamos nada, pero desde luego se nos movilizaron
unas energías que hacía tiempo yacían adormecidas.
Pues llamemos a esta persona,
seguro que se equivocó de grupo. Hola, ¿eres Alfonso Vidales? Yo soy Robert de Amarok... Y así, me contó
que alguien le había dicho que había un buen grupo español de rock progresivo
llamado Amarok, y sin más se le ocurrió contactar con nosotros. De locos, ¡¡¡qué
chingada, ni había oído el grupo!!! Desde luego Alfonso (Poncho para sus
amigos) es un personaje donde los haya, como pudimos constatar posteriormente,
y que duda cabe que gracias a él hemos pasado algunos de los mejores momentos
de nuestra vida. Total, que sí, que estamos invitados, pero que el grupo corre
con los gastos de viaje, ellos simplemente nos proporcionarían el alojamiento y
algunos extras durante los días del festival. Ufff, que lío, habría que reflexionar mucho.
Celebrando nuestro pase a Mexicali con nuestro amigo Javier Lunaro (QEPD) |
De ser así, había que
reconstruirlo todo desde abajo, ya que aparte de que estábamos medio en
desbandada, ni siquiera éramos un grupo de rock. Así que había que montarlo.
1) Hacía tiempo que
Carlos me había presentado a un estupendo y versátil baterista, Pau Zañartu,
que ya había colaborado en el Estigma y Tierra de Especias con toda solvencia. ¿¿Qué
grupo de rock progresivo no tiene batería?? Pues no íbamos a ser nosotros. Eso
significaba cambiar las percusiones de toda la vida por la batería. Hecho.
2) A Robert Abella no le entusiasmó este nuevo giro de los
acontecimientos, él andaba más concentrado en sus propios proyectos. Así que me
decanté por la completísima saxofonista y teclista Mirieia Sisquella, que
también había colaborado en estos discos previos de una manera cada vez más
notable. Su versatilidad nos permitió en muchos momentos lograr que nuestras
sobreproducidas versiones de estudio funcionaran bien en directo.
3) En mi vida había aparecido Marta Segura, a la que conocí
cantando en unas sesiones de grabación que se hicieron en La Vinyota. Al poco nos
hicimos pareja, y rápidamente le hice
probar de cantar en algunos de los
nuevos temas que estaba preparando. El
resultado fue tan formidable que me vi en la embarazosa situación de prescindir
de An Marí, que tan bien lo había hecho en todo ese tiempo. Marta tiene la más
portentosa y adaptable voz que he
conocido, y encajaba a la perfección en
ese nuevo Amarok que estaba a punto de surgir. Desde entonces me he considerado afortunado de haber
trabajado con ella en tantos y tan fructíferos (e infructíferos) proyectos, sea
como pareja o como los buenos amigos que somos ahora.
4) Y el octavo Amarok, y no el menos importante: Luis Blanco,
inquieto y talentoso periodista que se había convertido en un ferviente
admirador de la banda. En un viaje a Madrid nos conocimos personalmente, y en
cuanto pude le propuse que se convirtiera en nuestro manager, tal era su
energía y entrega. “El diablo de Tasmania” lo bautizaría con razón Poncho
posteriormente. El vendría a Mexicali, y nos sacaría de todos los atolladeros
habidos y por haber.
Ya teníamos la formación, ahora
se trataba de volver a los ensayos para enfrentar este reto tan novedoso y
formidable, y esperar si finalmente se confirmaba nuestra presencia en el
festival para la primavera de 2003. El repertorio sería escogido entre los
temas antiguos que mejor se adaptaran a la nueva formación, y los que iban
surgiendo, estos mucho más fáciles de integrar. El financiamiento lo
intentaríamos obtener de las actuaciones y la venta de nuestro futuro disco.
Y comenzamos a ensayar en una
masía donde vivían Manel y Mireia, El Dalmau... Se me hace imposible abarcar
todos los momentos que pasamos allí durante esos años, y es casi doloroso
intentarlo. Ahí comenzaríamos a gestar a
la nueva criatura. Momentos indescriptibles tocando Azabel por primera vez
(como estar en Genesis, casi....), y un buen número de actuaciones en lugares sencillos. Energía desbordante y contagiosa
en cada tema, una maquinaria frenética y desbocada, y por momentos, una olla a
presión a punto de estallar. Entre tanto
la grabación de Mujer Luna, nuestro pasaje a la Baja California.
Temas de contundente rock progresivo
(ahora ya disponía de los primeros teclados virtuales, el mismísimo
Hammond, el asombroso Mellotrón, todos ellos metidos en mi máquina, imposible
resistirse a su uso y abuso), canciones de
aires mediterráneos y medievales, temas totalmente étnicos y algo
marcianos, nanas de una dulzura infinita.... Todo cabía en Mujer Luna. Y a
pesar de ser tan ecléctico como Tierra
de Especies, los temas estaban mucho mejor producidos y acabados. El diseño
fue espectacular, basado en unos cuadros de Mauricio en los que
conviven exóticas mujeres con tigres de dientes de sable y “columnas
wagnerianas”. Por fortuna, logramos la
doble carambola de que Tecnosaga nos financiara la edición española y Luna
Negra la mexicana.
Sesiones de Mujer Luna en los Estudios Erin |
Sala La Mala |
Yo ya tenía el ojo puesto en Alán
Chehab, bajista al que había visto tocando con el buenísimo grupo de jazz rock
a la brasileña Jaguatirica. De hecho, él ya había grabado los bajos en el disco
de Parthenon, y desde entonces se me hacía la boca agua pensando en que pudiera
ser algún día el bajista de Amarok. Al final así fue, y aunque faltaban sólo tres meses del Festival,
tuvimos tiempo suficiente para engrasar la maquinaria al máximo.
Prueba de sonido |
Ültimo concierto en “Carolinas”
un local alternativo en Gracia, justo para carnaval. Maquillajes para las
chicas y disfraces para algunos de nosotros, despedida en grande y todo
consumado, había llegado la hora de partir.
Madrugón y vuelo largísimo hasta Los Ángeles, pasando por Groenlandia,
por fin pude ver el gran Norte con mis ojos, aunque fuese a 9.000 metros de
altura, nuevos temas se comenzaban a gestar en mi inconsciente. De Los Ángeles
a San Diego, donde un autobús nos venía a buscar a nosotros y a unos cuantos
grupos más. Todos éramos noveles, nos mirábamos sin disimulo, ¿¿¿cuántos
pensamientos distintos cabían en nuestras mentes??? Llegada a Mexicali directo para fiestón
inconmensurable, Jolín como se las gastan por aquí. Ni cansancio ni puñetas, de
cabeza a una bañera llena de cerveza y tequila, ¡¡¡esto promete!!! A la mañana
siguiente me despierto casi de madrugada. ¡No puede ser, debo ser el único imbécil
que no puede dormir! Pero poco a poco (y con una cierta alegría perversa), me di
cuenta de que a todos nos ha pasado lo mismo: jet lag tamaño XXL, suerte que nos quedaban tres días para
recuperarnos antes de la actuación.
Despedida en Carolinas |
Y así transcurren los días del
festival, conocemos a los insuperables Cabezas de Cera, vemos a Ange, nos
bañamos en la piscina con el encantador Thijs Van Leer, que,
milagrosamente salido de un derrame
cerebral, nos cuenta de como unos jovenes músicos admiradores de Focus lo
sacaron de su retiro para reformar la banda, casi un cuento de hadas. Y las comidas en el Bamoa. Zumos
inconcebibles, platos combinados de otra galaxia, nos lo hubiéramos traído a
casa. Y la paella del puesto ambulante, decorada con un “auténtico” yelmo de
conquistador hispano.... Mexicalógico.
Y llegó el gran día. Al ser los
primeros, nuestra prueba de sonido es la última y toca
justo antes de la actuación. Y claro, los grandes grupos reventaron los
horarios y nos dejaron un tiempo menos que justo para probar. No va muy bien la
cosa, y la tensión va en aumento. Luis tiene que hacer verdaderos milagros para
que la gente no entre antes de que acabemos. Aún así no logra parar la marea
humana y debemos marchar sin saber muy bien que pasará. El técnico de monitores
parecía estar en un lejano desierto lleno de cactus y peyote. En fin, no hay
marcha atrás, ha llegado la hora. Eso sí, tenía a mi disposición un Hammond con
Leslie y todo para tocar (aunque la verdad es que no tenía la más mínima idea
de como iba, y a pesar de que me fue más mal que bien con el monstruo, nadie me
quitó lo bailao).
En el Teatro |
movimiento tiene
Marta |
El domingo una sencilla actuación
en un bar junto con otros grupos, entre ellos los excelentes Alquinbencil de
Badalona. Y luego la tradicional actuación post-Baja Prog del Lunes en la Universidad de
Mexicali, con Par Lindh. Y en eso que Poncho se empeñó en que Amarok debería
tocar en un recontra Post-Baja Prog el Martes, cosa que no se había hecho
jamás. ¡¡¡¡Hostias!!!! Pero es que Alan y Luis se marchaban por la mañana.
Bueno, llamen a la compañía a ver que se puede hacer, nos dijo Poncho, y a ello
nos dedicamos nerviosísimos. Pero nada que hacer, los pasajes no se podían
cambiar, habría que comprar otros, pero a precio de oro, más de 1000 dólares cada uno. Adiós post Baja
Prog! Pero cuando se lo notificamos a
Poncho nos dijo con toda tranquilidad, no hay problema, los compramos y ustedes
tocan el Martes. Incluso le dije que sólo compráramos el de Alán y que Luis
marchara según lo previsto, pero nada, también quería que se quedara su “Diablo
de Tasmania”. Celestial. Y ese sí que fue un buen concierto, con el público
entregado y nosotros disfrutando al 100%.
Incluso me fue bien con el Hammond. Ni en la más optimista de nuestras expectativas
hubiéramos soñado con todo lo que nos pasó en este irrepetible bautismo de
fuego.
Cena con Par Lindh y Poncho Vidales |
A partir de entonces Amarok entró
de lleno y con buen pie en los mundos del rock progresivo, y eso nos auguraba
un futuro esperanzador.
PART III: TOUCHING HEAVEN
6. THE MAGIC CALL FROM PONCHO VIDALES
In the mist of this
almost hopeless situation, somewhere in the second half of 2001 there was a
strange event. We received a call telling us if we were interested on going to
play to a prog rock festival in Baja California
(Mexico),
called BajaProg. ‘Wh-what? Would you mind repeating it? Prog Festival? We are
only a new music group with complex arrangements? We didn’t understand
anything, but our inner energies suddenly woke up.
I called back to that
person thinking that he has confused the group he was calling at. ‘Hello,
Robert from Amarok speaking. Are you Alfonso Vidales?’ He soon told me someone
has told him about a fine prog rock group from Spain called Amarock and he had
decided to get in touch with us. He even hadn’t heard about Amarok… it was a
crazy deal!
En el Bamoa |
1. Some time ago,
Carlos presented me a fabulous drummer, Pau
Zañartu that collaborated in Estigma and Tierra de Especias recordings. We
thought that if we wanted to be a rock band we needed a drummer. We changed all
percussion sounds for drums. Done.
2. Robert Abella
didn’t like this unexpected turn of events. He was more into his own solo
proyects. So I choose Mireia Sisquella, a great saxophonist and keyboard player
who had collaborated in our previous albums. Her versatility provided our
overdubbed productions the right live performance.
3. Marta Segura
appeared in my life. I met her singing in a session recording in La Vinyota. We soon made
us as a couple and told her to sing in some newest compositions that I was
writing. The result was so positive that I had to sacrifice An Marí who had
done a great job with our previous recordings. Marta’s voice is more portentous
and adjustable and it was the perfect deal with my new album in mind. From then
until now I’ve been a lucky man for working in those productive (and
unproductive) proyects, both as a couple and as good friends right now.
4. And finally the
eighth member of Amarok, but not the least important: Luis Blanco, a restless
and talented journalist who also was a great fan of the band. We met in Madrid and I told him to
be our manager because of his energy and dedication. Poncho called him as ‘El
Diablo de Tasmania’ (‘The Tasmanian Devil’). He went to Mexicali as part of the band, and helped us
to get out of sticky situations.
Finally we had a
line-up and we were going to rehearse as a real band. We wanted to play in
BajaProg 2003 but we had to wait for a call from Mexico. The music repertoire was
choosen from old compositions adapted to the new line up. And we wanted to
finance ourselves through performances and our future album sales.
We started rehearsals
in Manel and Mireia’s Masia, called El Dalmau… I can hardly remember all those
good years and it’s almost painful for me. We began to define our new album. I
can remember very well playing ‘Azabel’ for first time (we felt like being part
of the classical prog band Genesis) and I can also remember those good live performances
in simple places. There were great energy in all themes, great group machinery
and a pressure cooker about to burst in some days. Meanwhile, we recorded Mujer
Luna, our passport to Baja California.
It was compressed of good prog music with virtual keyboards (Hammond,
Mellotron), Mediterranean and medieval songs,
ethnic and friskier songs, sweet lullabies… All this was contained in Mujer
Luna. And though the final result was eclectic as in Tierra de Especias, there
were a much more suitable production and mastering. The artwork was spectacular and it was based
in some Mauricio’s drawings where you can see exotic women among sabre-tooth
cats and Wagnerian columns. We got Tecnogasa to fund the Spanish edition and
Luna Negra the Mexican one.
En el Teatro |
Meanwhile, Víctor
wasn’t comfortable with the new repertoire. He’s a melodic and tuned bass
player, perfect with the old Amarok, but we have decided to go on a different
way. He decided to leave the band. What a pity! But this is the way things are.
We gave him a farewell party, including cake, and we stayed as friends forever.
We help in our recordings each other nowadays.
Some time ago, I met
bass player Alán Chehab and we both played in Jaguatiricia, a Brazilian
flavoured jazz rock band. He also recorded his bass parts in my Parthenon
project and I wanted him to play bass in Amarok. Three months before the
Festival we rehearsed our repertoire with Alán.
Con Thjis en la piscina |
But we’re not getting
ahead of ourselves. Here in Spain
we played our last concert in Carolinas, an alternative music venue in Gracia, Barcelona, by the
Carnaval celebrations. Make up for girls and costumes for some of us, great
farewell and here we go! We wake up and had a long travel by plane to Los Angeles, through Greenland.
I finally could see the North with my own eyes, though 9000 meters above. I
was thinking about new song themes in that moment. When we arrived to Los Angeles we embarked right to San Diego, were a bus was waiting for all of
us… and for some other bands. We all were novices and we looked each other
openly. How much different thoughts there were in our minds! We got to Mexicali and we went into
our first immeasurable party. The best country to host parties, by the way!
Beer and tequila… ummmm… this promises!!!
Pau en Mexicali |
The first day was the
one for Ars Nova, a trio in the vein of ELP, but stronger in my opinion. It was
surrealistic… they wore kimonos unless when playing their instruments. Seeing
is believing!
Day after day we saw
the incredible Cabezas de Cera, Ange, we went to the swimming pool with the
charming Thijs van Leer, who miraculously recovered from a stroke and he told
me how a group of young musicians joined him to reform the band… almost a
fairytale. And the lunchs at the Barnoa venue. Unthinkable juices, combined
dishes from another galaxy… all in our house if we wanted. An the paella from
the street stall decorated with an ‘authentic’ Spanish conqueror helmet.
Paella en Mexicali |
We started with the
Mujer Luna theme… piano intro to over 1000 people hearing us. When I start to
play the lights go off increasing the mystery sense of the act. I start to
panic for I cannot play in the darkness. I shout: ‘lights!, lights!!’ and,
fortunately, they turn on them just to see the parts of my instruments.
Suddenly a man in a disguise of a clown appears and it seems to be a good
effect but shortly he became a little angry.
Despedida |
We run to the dressing
room and we cried. I remember Manel kicking the wall telling that they had
destroyed our performance… but the people were in front of us telling how good
the concert was. They all wanted us to sign the record, first in the corridors
and then in the shop at the Theatre’s entrance. What a crazy moment! We had
succeeded and NOBODY noticed the mistakes of Tierra Austral intro. We were
heroes; we were a little Spanish band that defeated PFM… that’s what you could
read in the next day papers. Then we had dinner with our sponsors and Par Lidh,
charming people.
En la universidad |
But as George Harrison
sang, all things must pass. Luis and Alán left Mexicali
and Pau and Carlos went to Los Angeles. Manel, Mireia, Marta and I
travelled the south of Baja Carolina. We could touch grey whales and visit the
prehistoric drawings of San Francisco’s
mountains (with a lovely guide called Santa, who told snakes and spider tales)
or the snowy and immense Sequoya woods.