ONZA: DIVERGENCIA Y CONVERGENCIA (2021, 5 LUNAS PRODUCCIONES)
1. Divergencia y convergencia
6:21
2. Lado negativo 6:44
3. Nostalgia 5:06
4. Recuerdos 4:24
5. El tercero en discordia 8:36
6. La campana de cristal 8:06
David Navarro: batería y coros.
Jaime Padilla: guitarra, voz y coros.
Alejandro Pérez: teclados.
Javier Salmerón: bajo y coros.
Músicos colaboradores:
Germán González: voz en 3.
Clara López: violoncelo.
Alexandra Padilla: violín.
Alfonso Romero: bajo en 2.
Quinto álbum de los jerezanos
liderados por Jaime Padilla, un auténtico forjador de sueños que con su
guitarra es capaz de trasladarnos a paisajes sonoros de increíble belleza y a
escenarios idílicos de pasión. En esta ocasión le acompaña un más que acreditada
formación de la que sólo conserva, con respecto a su anterior producción, Error de Sistema (2017) al delicado e ingenioso
bajista autodidacta, Javier Salmerón. El resto del cuarteto recupera a compañeros de formaciones históricas de Onza, como son el preciso David Navarro, batería,
y un laborioso flautista y teclista colorido, Alejandro Pérez. Si a eso
añadimos la incorporación de instrumentos de cuerda reales (violoncelo y violín)
y la participación de uno de los mejores bajistas de este país, también antiguo
Onza, Alfonso Romero (El Tubo Elástico), la tormenta de emociones es perfecta.
Es, precisamente, la conjunción
de Padilla y Pérez lo que da como resultado el que para mí es el mejor y más compenetrado disco
de Onza hasta la fecha. El hecho de haberse repartido el trabajo en la
composición de los distintos temas ha provocado, por un lado, una mayor
libertad a Jaime Padilla para expresarse con su instrumento, y, por otro,
permite que Alejandro Pérez arrope los temas con interesantísimos ejercicios a
las teclas que engrandecen el sonido misceláneo de la banda. En momentos más plácidos,
incluso pastoriles, pueden llegar a recordar, por ejemplo, a Camel o Bloque y
en los recorridos vehementes suenan ecos floydianos de Eloy o Imán, Califato
Independiente. Y todo ello sin perder la genuina perspectiva jazz progresiva que
el grupo ha sabido definir en toda su trayectoria: un progresivo directo,
dramático, de enormes estructuras instrumentales y de una belleza formal fuera
de lo común.
Los temas que componen este Divergencia y Convergencia van progresando,
nunca mejor dicho, conforme transcurre la escucha del disco, provocando distintas
sensaciones en el oyente: desde regocijo desbocado o recogimiento idílico hasta
alcanzar el culmen de lo puramente emocional. La parte instrumental es sublime,
pero las letras de los temas vocales nos introducen en temas cotidianos, espirituales
y didácticos, lo cual cierra un círculo perfecto de talento creativo en lo
musical y en lo lírico.
Se nota y, por ello se agradece, que es un trabajo
elaborado, lleno de detalles, cuidado y mimado hasta el extremo con el propósito
firme de invitarnos a saborear esta combinación de melodía, ritmo y armonía como
perpetuidad trascendental de lo que se hace con el alma y la pasión. Una obra
de Arte en la que la realidad y la imaginación del grupo nos proporciona una
placer estético y sensible de dimensiones absolutamente universales e imperecederas.
Para poder adquirir este trabajo,
que recomiendo encarecidamente, seguid este enlace, no os lamentareis: https://5lunas.net/producto/onza-divergencia-y-convergencia-cd/