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miércoles, abril 10, 2013

EL NUEVO PROGRESIVO DEL FUTURO. APPLE PIE: THE GATES OF NEVER



Apple Pie: The Gates of Never

País: Rusia
Género: rock sinfónico, metal progresivo
Fecha de publicación: 5 de abril de 2013

Temas:
  1. The gates of never
  2. Letters of a Deadman, Pt. I: Demons’ waltz (instrumental)
  3. Letters of a Deadman, Pt. II: Don’t look back
  4. Letters of a Deadman, Pt. III: Memories
  5. Letters of a Deadman, Pt. IV: Questions
  6. No reason for this war
  7. Strange feeling called love
Formación: Vartan Mkhitaryan: voz, guitarras y teclados
Andrey Golodukhin: batería
Max Zhdanov: bajo y voz
Músicos invitados:
Derek Sherinian (Planet X, Dream Theater, Billy Idol): teclados
Rick Fierabracci (Chick Corea, Dave Weckl, Tom Jones): bajo en 3
Peter Sychev: coros
Artavazd Avetyan: coros

Segundo trabajo de Apple Pie, el trío de Kursk, Rusia, que nos vuelve a presentar un trabajo muy colorido y variado en exposiciones, alternando posturas sinfónicas con elementos técnicos del metal progresivo e incluyendo, muy de vez en cuando, detalles folclóricos.
En esta ocasión la banda, además, se atreve con una suite de carácter épico de casi veinticinco minutos y dividida en cuatro movimientos, donde se da rienda suelta a un conocimiento musical que alterna de forma continuada estructuras rítmicas complejas con poderosos momentos instrumentales de grandísima calidad, donde se aprecian estructuras progresivas llenas de detalles que van desde el blues rock al jazz rock, pasando por el hard, sin perder de vista, en ningún momento, el progresivo más delicado y sinfónico.
Una instrumentación profesional y totalmente integrada, donde no hay fisuras ni elementos fútiles, son el resultado de una gran capacidad compositiva e interpretativa. Emocionantes solos de guitarras, exquisitos pasajes a los teclados y una más que contundente sección rítmica hacen de este disco un producto de grandísima actualidad, por la técnica desarrollada a lo largo de toda su duración.
Este The Gates of Never podría pasar perfectamente por una producción norteamericana si no supiéramos su procedencia, gracias a la profesionalidad de su cantante, que domina la lengua inglesa a la perfección, y también a la grandísima experiencia de sus instrumentistas, un trío muy eficiente en cada uno de los temas que aborda, con una grandísima interpretación que hace de este disco una exquisitez, digamos, casi exótica por su origen, pero clásica por su forma y su fondo.

Imaginemos una especie de rock neosinfónico inglés (IQ, Pendragon, Haze), en sintonía con un AOR progresivo estilo Asia y un hard bombástico de evidente referencia norteamericana, tipo Salem Hill o Crucible o Spock's Beard en sus orígenes, y el resultado es Apple Pie, uno de los conceptos musicales más interesantes de este 2013.



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