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viernes, diciembre 03, 2010

BOOTLEGS PARTE 1

En 1969 las tiendas de discos piratas hicieron su aparición en los Estados Unidos y Europa. Antes, los discos piratas, o bootlegs, estaban dedicados, principalmente a artistas de jazz y blues, pero no llamaban excesivamente la atención de los bootlegers porque no podían hacer mucho dinero con ellos.
Podemos afirmar, con casi toda seguridad, que el primer disco que comenzó todo, en el terreno del rock, fue el Great White Wonder de Bob Dylan, un álbum doble con portada blanca sin sello ni título. Como las grabaciones de sonido no recibieron protección de copyright en los Estados Unidos hasta el 15 de febrero de 1972, el doble de Bob Dylan tuvo una distribución mayor que la que podría ser en la actualidad. Se estima, tirando muy alto, que se vendieron unas 350.000 copias. Pero lo más interesante y curioso, por lo anecdótico del caso, es que Columbia Records publicó el mismo material años más tarde de manera "autorizada" como una versión oficial, que vendió muy bien, bajo el título The Basement Tapes.
En este punto tenemos que considerar varias distinciones en cuanto a la terminología usada. Podemos distinguir entre bootleg, pirata y counterfeit. El primero de los términos hace referencia a grabaciones de material sonoro inédito en concierto, tomas de estudio y emisiones de televisión o radio. Pirata es aquel disco que contiene material ya publicado con anterioridad sin la intención de que el disco parezca original. Y finalmente un counterfeit es una copia exacta de un álbum publicado oficialmente.
La industria de las grandes compañías incluyen a los bootlegs en el mismo saco de los piratas y counterfeits cuando se refieren a las pérdidas de ingresos por culpa de la piratería. Sin embargo, los bootlegs no deberían estar incluídos en estos datos debido a sus limitadas ediciones y a que , precisamente por eso mismo, no hacen ningún daño a las multinacionales al no estar incluídos en sus catálogos. Además los directivos de estas grandes compañías no estiman el gran valor histórico de estas grabaciones, debido a numerosos hechos: separaciones de grupos, muerte de músicos, etc., elementos estos que no se tienen en cuenta en los catálogos oficiales y que, de otro modo, si no fuera por los bootlegs se perderían en el olvido. Es cuando esta grabación adquiere su gran valor como documento.
En la actualidad la media de prensaje de un bootleg en Norteamerica es de 1.000 copias; en Europa los prensajes van de 500 a 1.000 copias y en Japón tan sólo de unos cientos. Australia ha entrado en este mundo también con un volumen similar a Japón y Canadá, a pesar de que ha sido históricamente un gran productor de cajas (box set) dedicadas en su integridad a Bruce Springsteen, no es un país que podamos considerar productor de bootlegs.
Todos los sellos americanos importantes y esenciales dedicados a los bootlegs han cesado su actividad en la actualidad. Este es el caso de Rubber Dubber, Immaculate Conception Records (ICR), Contraband Music (CBM), Dittolino Discs, Kustom Records, Trade Mark of Quality (TMOQ), Pig's Eye, Highway Hi Fi (HHCER), Phonygraf.
La siguiente generación, también fuera del negocio, fueron Wizardo Records (WRMB),, Idle Mind Productions (IMP),, Hoffman Avenue Records (HAR), K&S Records y Amazing Kornyfone Record Label.
En el tiempo actual la mayor parte de prensajes y novedades provienen de Europa, que han mejorado notablemente la calidad de sonido y el art work. En muchos de los casos han superado a cualquier publicación original.

Como colofón a esta primera parte dedicada al mundo de los bootlegs, en sucesivas entregas iré enumerando todos los bootlegs publicados en estos sellos históricos y que tan difícil de encontrar son hoy en día, como tributo a todos los documentos sonoros que han sido en el pasado, todos ellos dedicados al rock progresivo mundial.

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