Los granjeros a los que se acusó de
atentado contra la salud y la seguridad relacionados con la muerte del celista
de la Electric Light
Orchestra, Mike Edwards, han sido absueltos. Edwards estaba trabajando como conductor
de una furgoneta en septiembre de 2010, cuando una bala de heno rodó por una
ladera de Devon e impactó con su vehículo, causándole una muerte instantánea.
Un jurado de investigación dictó
un veredicto de muerte accidental en 2011, pero Brian Burden y Russell Williams
fueron acusados de forzar una situación de riesgo antes del
accidente. Williams, de 23 años, dijo en los juzgados de Plymouth que había
arrojado la bala de la máquina de acuerdo con las premisas establecidas y que
había sido depositada de manera segura en el campo en un día despejado y seco.
La familia de Edward denunció la
situación, tras la tragedia, en un intento de crear jurisprudencia en la
regulación de seguridad, para que con su actuación se previnieran futuros
accidentes similares.
Edwards tenía 62 años cuando murió.
Se unió a la ELO
en 1972 y tocó en el primer directo de la banda, haciéndose un nombre con una representación
que incluía un celo que explosionaba. Dejó al grupo dos años después y grabó
con Barclay James Harvest, dedicándose posteriormente a la enseñanza del celo y
a tocar folk, jazz y música clásica en distintos grupos. Fue un miembro
fundador de la Devon Baroque
Orchestra.
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