Un seguido de Opeth se sintió tan
alterado con la nueva dirección que había tomado el grupo con el álbum de 2011,
Heritage, que desafió a Mikael Akerfeldt a un duelo, según cuenta el guitarrista
Fredik Akesson.
La grabación supuso una salida de
sus raíces extemas y fue la segunda que apareció sin las voces guturales de
death. Y aunque fue aceptado en líneas generales por los seguidores, a algunos
le cogió por sorpresa la primera vez que vieron el nuevo espectáculo.
Akesson lo cuenta en MetalDiscovery: “A la gente le costó digerir el estilo. Creo que fue muy bien
aceptado en líneas generales. Hubo pocos incidentes realmente, aunque más en
América. Alguno le gritó a Mikael, ‘¡Te desafío a un duelo!’ ¿Qué? Pero en
general, mucha gente que escucha a Opeth son de mente abierta y lo entienden.”
Para Akesson, la progresión
musical del grupo tiene sentido, aunque admite que previamente estaba
preocupado por si su cambio de dirección pudiera provocar una brecha entre sus
seguidores. De este modo reflexiona así: “Mikael sentía verdaderamente
que el grupo necesitaba hacer algo muy diferente para poder continuar. Cuando
estábamos trabajando en Heritage, al principio escribió temas que sentía que
estaba empezando a imitarse a si mismo. Así que ésta es también una de las razones
por las que Heritage nació.”
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