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lunes, diciembre 03, 2012

GREG LAKE INTENTA QUITARSE DE ENCIMA LA ETIQUETA DE ROCK PROGRESIVO





Tras el papel jugado en King Crimson y Emerson, Lake & Palmer, es difícil que Greg Lake sea identificado de otra forma que no sea como un icono del rock progresivo. Sin embargo está intentando desprenderse de ese estereotipo.
De hecho, como todos sus seguidores ya saben, en el álbum homónimo que Lake publicó en 1981, se incluía la colaboración de Gary Moore, un guitarrista que aunque empezó en esto del progresivo, derivó a posturas más radicales y al blues, y también había un tema que el propio Greg escribió junto a Bob Dylan. En este álbum también aparecía Michael Giles, antiguo compañero de King Crimson, y además Steve Lukather, David Hungate y Jeff Porcaro de Toto, así como Clarence Clemons, de la E Street de Bruce Springsteen. Moore también apareció en la continuación de 1983 y en directo junto a Greg Lake.
Hoy en día, como ya sabéis a través de estas páginas, Lake está llevando a cabo su especial gira, Songs of a Lifetime, en la que desgrana temas de toda su carrera, además de otra música que le influyó, y que no es necesariamente progresiva: Jimi Hendrix, Curtis Mayfield e, incluso, Elvis Presley.
Pero esto no le ha separado de su vinculación con la música progresiva. Hace poco, como también sabéis, ha recibido una invitación para participar en el Cruise to the Edge, un acontecimiento marinero y progresivo que se llevará a cabo en un transatlántico.
Sin embargo, Lake, en una entrevista concedida en Audioholics, afirma que siempre se ha sentido agradecido por la fama y la fortuna que le proporcionó la música progresiva, pero que sus intereses son mucho más amplios: “Intento ser yo mismo. No quiero sentirme obligado a pertenecer a ningún movimiento. Mira, Estoy muy agradecido al progresivo, al rock progresivo en general, pero no quiero que se convierta en una prisión. Soy mucho más grande que todo eso. Para ser honesto, antes de introducirme en el rock progresivo, tocaba toda clase de música, incluyendo blues, gospel… un montón de cosas. Me gustaría volver a todo aquello. Me gustaría abrir mi carrera a un espectro más amplio y que no sólo se me recordara por estar en una banda de rock progresivo. Quiero decir que nunca he podido escapar de todo esto y que ahora lo quiero hacer, pero quiero ir más allá de nuevo y, quizá, disfrutar de un tipo de música de la que estuve apartado durante todos esos años de rock progresivo.”

Todo esto está muy bien, Lake, no llores… Pero lo que te dio la fama y la popularidad, lo que te erigió en el mejor cantante y bajista de buena parte de los setenta fue tu afiliación al rock progresivo y, para más inri, de la mano de dos grupos esenciales en la década, King Crimson y ELP. Muchos hubieran vendido su alma al diablo por la mitad. Me parece muy bien que quieras abrir tus horizontes musicales y que hagas lo que en realidad quieres hacer: música. Estoy de acuerdo con todo eso, yo también, probablemente, lo haría. Pero luego no puedes ir dejando cadáveres por el camino… no puedes decir que te gustaría volver con Emerson y Palmer, que echas de menos aquellos días… No parece coherente y menos cuando deshiciste el trío con Emerson y Powell, para más tarde darles la espalda, en noticia de prensa totalmente unilateral, a tus compañeros de toda la vida, Keith y Carl, en el momento que estabais a punto de publicar un disco conceptual que iba a hacer historia, según palabras del propio Carl Palmer, y del que sólo nos ha quedado el tema “Crossing the Rubycon”. Por esto y por alguna cosilla más, no estoy de acuerdo contigo, Greg, y lo siento en el alma, porque eres y serás uno de mis preferidos.

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