La letra F es inexcusablemente para los holandeses Focus, el
grupo que se hizo famoso, entre otras muchisimas cosas, por ese falsete del
legendario tema “Hocus pocus”. Todavía siguen en activo, con la ausencia del
legendario Jan Akkerman a la guitarra, pero en la ruta, lo cual no es poco. Pero
también la F es la
letra de, quitémonos los sombreros, mister Robert Fripp, el legendario líder de
King Crimson y sus mil formaciones, todas con su interés particular.
Y aquí es donde ya dejo espacio para los demás porque
enumerar los grupos que comienzan con esta lista es fabuloso. Pero no me voy a
resistir y voy a citar a algunos. Tenemos a los clásicos Family, entre los que
se encontraba un jovencísimo John Wetton, o los neoprogresivos italianos
Fancyfluid y sus álbumes conceptuales de gran ejecución instrumental y vocal. Sonidos
hard rockeros de la mano de Fates Warning con buenos discos en sus principios
aunque con movilidad en jazz progresivo, los alocados Far East Family
Band, japoneses con cuatro álbumes en los que el sonido espacial coqueteaba con
los clásicos del progresivo, especialmente Pink Floyd, y en los que militó el teclista Kitaro.
su personal. Más… Fermata, los checos que editaron
cinco álbumes imprescindibles de
Nos encontramos con los legendarios del pasado Finch o los
del presente Finisterre y con el maestro cantor de la segunda oleada del
progresivo en los ochenta, el gigante Fish, enorme en todos los aspectos.
También hay cabida para ese enorme grupo italiano, Formula3, un clásico de clásicos de la mano de Lucio Battisti y Mogol y en el que
militaba un exquisito guitarrista, Alberto Radius, que más tarde formaría,
junto a su compañero de grupo Gabriele Lorenzi, parte de otros clásicos como Il Volo (los de
los setenta, no esa pantomima actual).
Muchos otros como Edgar Froese y sus Tangerine Dream con sus
paisajes espaciales, los japoneses Fromage, los imprescindibles sinfónicos
irlandeses Fruup o los alemanes Frumpy y sus orgías al Hammond al estilo
Quatermass o Keith Emerson.
Por último, y no queda completo, un homenaje a los españoles
Fusioon, que con tres discos, crearon la leyenda de un progresivo hecho en
nuestra piel de toro que todo el mundo demandaba como de primera línea.
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