Sarastro Blake: New Progmantics
País: Italia
Género: rock sinfónico
Sello: Mentalchemy Records
Fecha de publicación: julio de
2013
Temas:
- The lady of Shalott (con Nick Magnus)
- Clare’s song
- Scotland the place (con Dave Lawson)
- Sonnet 116 (con Serena Bossi)
- Stanzas for music (con Rick Wakeman y David Paton)
- Prelude to the Highlands
- My heart’s in the Highlands (con Amanda Lehmann)
- Remember (con Richard Sinclair)
- Flaming June (con Billy Sherwood)
- Beyond
- Solitary bench (versión remasterizada)
Formación:
Paolo Pigni (ex Mogador, Celtic
Harp Orchestra): voz, guitarra acústica, bajo y piano
Luca Briccola (Mogador, Trewa,
Celtic Harp Orchestra): guitarras, teclados, bajo, flauta, percusión y
orquestación
Mirko Soncini: batería
Richard Allen (Mogador), Marco
Carenzio, Serena Bossi: voces adicionales
Músicos invitados:
Rick Wakeman (Yes)
Richard Sinclair (Caravan)
David Paton (Alan Parsons Project, Camel, Fish)
Dave Lawson (Greenslade)
Nick Magnus (Steve Hackett)
Amanda Lehmann (Steve Hackett)
Billy Sherwood (Yes, Toto, Circa)
Sarastro Blake es el proyecto de
Paolo Pigni producido por Luca Briccola (Mogador) y en el que participan una gran cantidad
de músicos de reconocida reputación en el mundo del rock progresivo. Y el
resultado, como no podía ser de otro modo, es un grandísimo trabajo de rock
sinfónico de claras referencias melódicas y de inspiración en unos Camel o Genesis de
factura clásica.
La música contenida en este
excepcional trabajo está inteligentemente arreglada, elaborada y ejecutada, y
no lo digo por las colaboraciones, lo afirmo desde la actuación de los músicos
integrantes del grupo, que se muestran versátiles y rotundamente contundentes
en la ejecución de una música compleja, delicada y de una calidad
impresionante. Largos desarrollos instrumentales acompañados de excelentes
voces son la muestra de este enorme grupo que es capaz de emocionar con su música.
Una música inspirada y bella, con enormes esfuerzos melódicos y elegantes
fragmentos instrumentales donde la instrumentación se muestra con fluidez. Buenos
cambios de ritmo, impecables ejecuciones a los instrumentos y gran sentimiento
son el común denominador de este más que recomendable trabajo de los italianos.
Una delicia.
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