A punto de embarcarse en el
festival Melloboat de este año, Mikael Akerfeldt ha vuelto a declararse
sobre el nuevo trabajo de los suecos, que apuntará hacia una dirección más hard
que en su previo trabajo Heritage: “será un poquito más heavy, pero no un heavy
de tendencias death metal. Hemos estado en los Rockfield Studios de Gales,
donde Queen grabaron su “Bohemian rhapsody”, pero aún no hemos tomado una
decisión definitiva. Pero lo cierto es que será un álbum caro. Hay un montón de
cosas que estamos haciendo, hay muchos arreglos de cuerda que no hemos hecho en
ningún momento en nuestra carrera.”
El guitarrista y cantate habla
exclusivamente sobre el sonido: “quizá es un poco más heavy, no death metal,
pero sí hard rock. También hemos introducido muchos elementos progresivos así
como guitarras acústicas, pero también hay muchos riffs con un sonido
siniestro.”
Akerfeldt se encargará de la
producción y, de acuerdo con las declaraciones de los últimos meses, hay cuatro
canciones ya terminadas y tres más en el proceso de grabación. El último álbum
en estudio de Opeth, como ya sabéis, Heritage, se publicó en septiembre
de 2011 y alcanzó el puesto 19 en el Billboard 200 y vendió 19.000
copias en los Estados Unidos sólo durante la primera semana.
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