THE PSYCHEDELIC ENSEMBLE: THE
TALE OF THE GOLDEN KING
País: Estados Unidos
Género: rock sinfónico, rock
progresivo
Fecha de publicación: 27 de septiembre
de 2013
Temas:
- Overture: Our great Kingdom
- The prophecy of the seer: The transformation of the king
- The golden king
- Captive days
- The queen of sorrow
- Save yourself
- Make a plan: Golden swords
- The Battle
- Great day
- Finale: Arise! Great kingdom
Formación:
The Psychedelic Ensemble:
guitarras, sintetizadores, órganos, piano, melotrón, bajo, batería, percusión, guitarra
cigar box, dulcimer, mandolina, voz principal, coros
Músicos invitados:
Ann Caren, voz y coros
The Psychedelic Ensemble
Orchestra dirigida por Jonathan Roberts
Amanda Smith Roberts: violín
Kurt Fowler: violoncello en 5
El multiinstrumentista anónimo
The Psychedelic Ensemble, publica su cuarto álbum de puro rock sinfónico
conceptual, en el que todos los temas se enlazan para crear un nudo de
coherencia narrativa. El nuevo álbum, lleno de un gran espíritu dramático, está
plagado de propuestas progresivas, tanto en su forma como en su fondo. A sus
espectaculares y magníficas composiciones, desarrolladas desde un sentido melódico
y dinámico, están plagadas de referencias al rock sinfónico más contundente y
legendario. Hemos de añadir a todo, esto detalles de música religiosa, de música
clásica y renacentista en sus arreglos y evolución, de épica vocal, de una
exquisita y muy técnica interpretación, muy basada en los largos desarrollos
instrumentales, llenos de solos de teclados endiablados, guitarras eléctricas
manejadas con gran soltura, instrumentos tradicionales de atractivo donaire, que
no hacen sino enriquecer una música que expresa, como nunca, la epopeya de un género
infinito de posibilidades.
Y es que el músico, de forma
preclara e inteligente, sabe construir los temas desde la melodía y el
dramatismo musical para dar como resultado un rock sinfónico de altísima
calidad. Quizá estemos ante uno de los mejores compositores desde aquella de
los setenta que, además, no se ruboriza en ningún momento con sus
planteamientos de rock progresivo de auténtico sabor académico y tradicional.
Partimos de un concepto efectista
que no sirve sino de excusa para, fluyendo desde la narrativa, una exposición
instrumental de suprema magnitud, y no sólo por la perfecta, sentida y técnica
ejecución, que nos transporta a un mundo insospechadamente laberíntico, donde
reinan abruptos pasajes instrumentales, ritmos de endemoniada técnica que
rompen continuamente los compases o desarrollos musicales de gran sabor, sino, y por
encima de todo, por una gran inteligencia que sustenta las composiciones complejas
y hermosísimas de este fabuloso trabajo. Sin darnos cuenta nos hemos metido en
una máquina del tiempo que nos ha transportado a aquella añeja y nostálgica época
de músicos que nos contaban historias. Estamos ante relatos que parecían
olvidados desde aquellos tiempos de Renaissance, Rick Wakeman, Le Orme, Pink Floyd, ELP, Jethro Tull o PFM,
pero desde una perspectiva moderna y nueva, que no hace sino acentuar la
añoranza y la esperanza en un género tan desdeñado.
Hay muchos músicos progresivos
que se escudan en un sonido cinematográfico para recrear espacios sonoros que
guíen su música, pero The Pychedelic Ensemble no necesita de excusas para
mostrarnos un sonido progresivo crudo y autentico en el que su música vale por
lo que es: emoción, sensibilidad, virtuosismo, ternura, delirio, entusiasmo,
impacto y, por encima de todo ello, corazón.
Asisto, atónito, ante uno de los
mejores instrumentistas y una de las más grandes publicaciones de todos los tiempos. Y me rindo, admirado, ante una música
espléndida e inenarrable. Portentoso trabajo, que, a mi parecer, nunca podrá
ser olvidado. Un genio indiscutible. Veinte sobre diez.
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