Mucho se está hablando últimamente
del último álbum de Pink Floyd, Endless River, publicado recientemente, pero
entre entrevista y entrevista, los protagonistas actuales de Pink Floyd, Nick
Mason y David Gilmour, dejan constancia de otros aspectos relevantes de su
carrera.
En este caso que nos ocupa se
unen dos nombres básicos en la historia de la música mundial, cada uno en su
estilo, y que coincidieron, no una sino varias veces, en los estudios y, también,
en su vida personal. Estamos hablando de Beatles y Pink Floyd.
Poniéndonos en antecedentes muy
lejanos, Beatles estuvieron a punto de grabar un álbum con Bob Dylan y los
Rolling Stones en 1969. La colaboración, propuesta por Bob Dylan, que hubiera
sido histórica, no siguió adelante porque algunas de las partes implicadas, me
refiero a John Lennon, Paul McCartney y Mick Jagger, no estuvieron de acuerdo
con la idea de juntar a tres monstruos musicales en un mismo proyecto.
Sin embargo, resulta que los Fab Tour
podrían haber tenido una oportunidad mucho mejor si hubiesen hecho equipo con
un grupo legendario de finales de los sesenta: y esta vez me refiero a
Pink Floyd.
De acuerdo con las palabras de
Mason, los cuatro miembros de Pink Floyd (entonces formado por él mismo, Syd
Barrett, Roger Waters y Richard Wright), grababan música en la sala de al lado
de la que ocupan los Beatles en los estudios Abbey Road de Londres. En el libro
escrito por el batería de los Floyd, Inside
Out: A Personal History of Pink Floyd, Mason apunta específicamente a un
momento concreto en el que Pink Floyd estaban viendo a los Beatles grabar el
tema “Lovely Rita” del archifamoso Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Era
justo el mismo tiempo que Pink Floyd grababa su primer álbum, de 1967, The Piper
at the Gates of Dawn.
Siempre según palabras de Mason,
la gran proximidad de sesiones que ambas bandas grababan simultáneamente en los
estudios no era pura coincidencia, sino que tuvieron un gran impacto en lo que
Pink Floyd grabarían posteriormente. Tan y como han dicho históricamente muchos
seguidores de los Beatles, hay más de una similitud innegable entre “Lovely
Rita” y el instrumental floydiano “Pow R. Toc H.” Más concretamente, si
comparamos la evolución de sus sonidos intrincados y densos, las extravagantes
voces y los efectos de sonido de ambos temas.
Mientras que siempre se ha
reconocido la superposición musical de ambas bandas, es difícil no sorprenderse
por estas declaraciones, escritas y habladas por el batería, que se alejan de
ser un puro cotilleo popular. Los Beatles y Pink Floyd, oficialmente, nunca
llegarían a colaborar, pero Sgt. Pepper y The Piper, dos álbumes señeros de la
historia del rock, se concibieron a la vez a muy pocos metros. ¿Coincidencia o
realidad? Lo que es cierto es que no deja de ser, y permitidme el término,
alucinante.
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