Casi en silencio, sin extensas giras de
despedida, sin discos como epílogo de coleccionistas, se despide, se jubila,
Robert Wyatt-Ellidge (Bristol, 28 de enero de 1945), el músico, el hijo de la
posguerra mundial, la luminaria del underground
británico, el ex Wilde Flowers, el batería y cantante fundador de Soft Machine (con
Mike Ratledge, Kevin Ayers y Daevid Allen) o Matching Mole (traducción al francés
de Soft Machine).
“Ningún drama, ya he superado el sentimiento
de culpabilidad. He parado porque trabajar cada vez me cuesta más. También le
debía un descanso a Alfie [su esposa, Alfreda Berge].”
Robert Wyatt el músico que cayó
por una ventana durante una fiesta un 1 de julio de 1973, desde un tercer piso,
y quedó parapléjico. Nick Mason y Pink Floyd ayudaron entonces ofreciendo un
concierto benéfico.
“10.000 libras, la
diferencia entre ser desahuciados y poder organizarnos una nueva vida.”
El que lo superó y, pese a dejar
de tocar la batería, siguió una carrera en solitario desde 1970 publicando The End of an Ear (1970) y Rock Bottom (1974), junto a músicos como
Mike Oldifeld, Fred Frith (guitarrista de Henry Cow) o Nick Mason, batería de
Pink Floyd, en la producción.
“Richard Branson se portó bien inicialmente.
Pero, tras fichar a los Sex Pistols, repudió a los artistas que le recordábamos
sus inicios hippies. Las liquidaciones eran miserables y, en los ochenta,
tuvimos que vivir de los encargos y royalties que nos llegaban de Europa”.
Quien con Ruth Is Stranger than Richard (1975) se acercó al free jazz, invitando al mismísimo Brian
Eno a compartir experiencias.
Robert Wyatt… quien fue, y lo
sigue siendo, un activista político de izquierdas, bebiendo de las fuentes del
comunismo, y que terminó los setenta colaborando, musicalmente, con Phil
Manzanera, Roxy Music o Henry Cow.
Y quien, finalmente, en el siglo
XXI publicaría Cuckooland (2003) y
colaboraría con Björk, David Gilmour y Steve Nieve, publicando Comicopera en 2007, para despedirse de
la escena discográfica con una banda sonora, …For the Ghost Within (2010), junto a Gilad Atzmon y Ros Stephen.
Robert Wyatt, en definitiva, el
músico que olvidó sus excesos de rock star y, gracias a su preparación
intelectual, intentó la creación de una música que se adaptara tanto a su
ideología como a sus limitaciones físicas.
Hoy, 28 de enero, Robert cumple
70 años y se retira humildemente coincidiendo con una biografía del músico
Marcus O’Dair, Different Every Time, que da título a un doble recopilatorio que
nos descubre su faceta más pop.
“Sí, la industria te pide discos
regularmente y eso llega a resultar agonizante. Igual que una mujer da a luz y
luego prefiere no tener más hijos, Syd [Barrett] rechazó seguir en la rueda.”
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