Tarkus (1971) fue el primer álbum
conceptual de Emerson, Lake and Palmer y establecería sólidamente sus
credenciales musicales, tanto en el Reino Unido como fuera de él. Con una cara del vinilo
ocupando la suite del mismo título y una segunda mucho más basada en temas
cortos, el álbum permanece como uno de los puntos álgidos de la carrera musical
del trío.
La portada fue diseñada por el
artista escocés William Neal, quien se encargó de recrear la figura del
armadillo armado en una estructura de tanque, casi por error, o casualidad,
mientras trabajaba en otro tipo de concepto para dicha portada: “Yo estaba
involucrado con una compañía llamada CCS del West End de Londres, allá por 1969
e hicimos un montón de trabajo para la industria musical, principalmente para
Trojan e Island Records. Nos hacía mucha gracia porque siempre se trataba de álbumes
de reggae, que era lo que se llevaba en aquel tiempo. Así que nos hartamos de
aquellos extraños álbumes y veíamos que nadie venia con algo nuevo. Pero eso es
lo que nos sucedió con ELP. Como compañía se nos encargó que hiciéramos algo
que nunca hubiésemos hecho antes. Sin embargo, en uno de mis dibujos
principales, había un pequeño boceto en la parte inferior del pliego. Era un
armadillo con orugas de tanque, pero era una idea que yo creía que no iba a
ninguna parte. Keith Emerson lo vio y le gustó y todo empezó desde ese momento.
Me preguntó si podría desarrollar una historia de dibujos animados, de cómic,
ya que tenía una pieza compuesta, que más tarde sería “Tarkus”, que creía que
encajaría a la perfección. Trabajé mano a mano con Keith Emerson y pensé que
sería mi única colaboración con él, pero nos llevábamos muy bien. Yo necesitaba
un cambio de orientación artística y como era el fan número uno de ELP, me
pidieron si podía hacer el siguiente álbum y así lo hice.”
En cuanto al arte gráfico hay que
decir que encaja perfectamente con el concepto de las letras que se relatan en
el álbum, por lo que es más que evidente que tanto el artista gráfico como los
músicos trabajaron juntos para crear el concepto final: “Si, trabajamos muy unidos en ese concepto y en muchos otros. Tengo que decir que siempre me he
distinguido por mi conexión con la música. Me encanta y es lo mío. Incluso cuando
estaba en el colegio, en clase de dibujo, cuando nos pedían dibujar mientras escuchábamos
Pedro y el Lobo. Así que parece que, como a otras tantas personas, la música me
proporciona imágenes. Lo adoro y es lo que hago.”
El resultado fue la portada
abierta que incluía en su interior la historia relatada de Tarkus, mitad
armadillo mitad tanque, que parece que agradó también al resto del grupo, no sólo
a Keith Emerson: “Ellos estaban también encantados y la emoción en aquel
momento era totalmente tangible. Sentíamos que algo muy grande iba a suceder. Es
extraordinario que algo tan inocuo como un pequeño dibujo se transformara en la
portada de un álbum. Todavía se habla de él de un modo cariñoso y, aun cuando
hay gente a la que no le gusta el grupo, parece que ha marcado una época y creo
que eso es lo que probablemente significa.”
Además hay que decir que estamos
en un periodo muy creativo con muchos artistas que trabajan duramente en las
portadas de los discos de la época y que parecía que había una especie de lucha
tácita por superarse unos a otros: “Bueno, estábamos buscando puertas que
estaban ligeramente abiertas y queríamos ver qué cantidad de ruido podíamos
hacer. Había gente como Roger Dean o Storm Thorgerson en aquel entonces y todos
nos quedamos en aquel crisol artístico después.”
Lo cierto es que William tras
trabajar en la portada de Pictures at an Exhibition desapareció de la escena: “Bueno,
todo esto está bien para una banda que se va de fiesta y no se tiene que
levantar de la cama hasta las tres de la tarde. Iba de un lado a otro intentado
presentar obras maestras en las imprentas y pasaba las tardes enteras con ellos hasta las cuatro
de la mañana. Tras años haciendo esto, pensando que eres indestructible, un día
comprendes que no es así. Estaba en una vorágine de autodestrucción y no me
sentaba y bebía limonada precisamente. Comencé a perder aquellas capacidades mías
y la clase de imágenes que dibujaba daban cada vez más miedo. Se estaban
convirtiendo en desagradables en aquel periodo oscuro de mi vida. Así que me
trasladé de ciudad y lo abandoné todo. No tenía ningún deseo de volver y perdí
todo el contacto con el grupo. De hecho, hasta hace pocos años, la banda creía
que me había muerto o me había suicidado o algo así.”
FUENTE: TEAM ROCK
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