EL NUEVO PROGRESIVO DEL FUTURO. CIRCLE OF ILLUSION: JEREMIAS, FORESHADOW OF FORGOTTEN REALMS

CIRCLE OF ILLUSION: JEREMIAS, FORESHADOW OF FORGOTTEN REALMS

País: Austria

Género: rock progresivo, rock sinfónico

Sello discográfico: Generation Prog Records

Fecha de publicación: 9 de septiembre de 2013

Temas:

1. Overture
2. The beginning
3. The run
4. The memory returns
5. The party
6. Closing Doors
7. New age
8. Continuum
9. Sarah’s dream
10. 13th floor
11. Nightmare

Formación:

Gerald Peter: teclados, composición, arreglos

Rupert Träxler: guitarra

Aaron Thier: batería

Stephane Först: bajo

Taris Brown: voz en el papel de Jeremy, letras

Elga Shafran: voz en el papel de Sarah

Cara Cole: voz en el papel de Jelena

Ulrike Müllner: violín

Circle of Illusion compone y nos regala una verdadera ópera prima de rock progresivo, en el sentido literal del término, en la que se nos relata la aventura de su protagonista, Jeremy, atrapado en un mundo de sueños. Este álbum, que según la plataforma Prog Sphere es uno de los cinco álbumes que deberías escuchar antes que lo nuevo de Dream Theater (junto a Leprous: Coal, Alessandro Bertoni: Keystone, Haken: The Mountain y Omb: SwineSong) no sólo se centra en el concepto manido de una ópera rock al uso, con incesantes intervenciones orquestales, largos desarrollos de factura de música clásica, aceradas guitarras en interminables solos distorsionados, voces de carácter operístico o estructuras en movimiento de suite. No, estamos ante todo lo contrario. Estamos ante lo que el propio grupo define como una ópera rock del siglo XXI, así que detente, ávido viajero explorador del mundo progresivo, éste es tu disco.

Nos vamos a dejar, desde el principio, de estructuras de efecto hollywoodiense y nos vamos a centrar en un auténtico y puro trabajo de rock progresivo, con todas las características que tiene el género: estructuras y arreglos complejos, ritmos de técnica mixta y extraordinariamente nutridos, auténticos solos de guitarra eléctrica, bajos pulsadores de un ritmo cardíaco, emocionantes solos de teclado, voces exquisitamente abrumadoras, ritmo y sentimiento... Sí, claro, también hay interludios clásicos de cuerda, que no definen el auténtico objetivo de esta obra maestra, sino que también nos encontramos jazz, soul, rock, hard rock. Todo ello para crear una amalgama sonora de insólita coherencia, en la que hay riffs de guitarra, guitarras rítmicas y wah wahs, casi, casi wakenianos, si me permite la expresión. Y pianos, solos de sintetizador arropados por colchones de teclados y cuerdas, ritmos contundentes y sofisticados... todo en aras de un genuino tributo a un rock progresivo de excepcional contemporaneidad.

En un ejercicio de continuidad, los temas van surgiendo por un hilo conductor, que es el concepto narrativo, creando, con su unión un ejercicio racional y congruente de auténtica música progresiva con mucho, muchísimo sabor retrospectivo, eso sí, bajo una panorámica actual y consecuente con el tiempo en el que el grupo vive. Aquí no hay ofrendas a lo comercial o tributos a lo crematístico. Lo que Circle of Illusion tiene es mucho corazón y muchas entrañas para dar a luz un trabajo original y oportuno en un momento en el que parece que lo fiduciario está por encima de lo puramente emocional. La épica progresiva contenida en este trabajo se engulle de un bocado lo que a muchos les cuesta años y discos. El arte surge o no surge: de las tentativas y los proyectos surgen las obras. De los experimentos y del trabajo constante, no hay ninguna duda. Y este grupo es laborioso, se desprende en cada uno de los temas. No hay grietas que fragmenten la música contenida en esta avezada obra coetánea.

Estos vieneses muestran un fulgor cegador. Y esto no ha hecho más que comenzar. Yo, desde mi modesta postura de informador, cultivado o no, auguro que esto no es un sueño de un día, no es una quimera ni oportuna ni circunstancial... Esto es futuro, el futuro de de un sueño que un día tuvieron Circle of Illusion y que trascenderá, cierta y verídicamente, para la posteridad.