Cuando Mike Rutherford se embarcó
en la aventura de Mike and the Mechanics, Genesis estaba dominando las listas
de éxitos pop de la época. Por avatares del destino, su proyecto ha sobrevivido
a su originaria banda principal: “A diferencia de la mayoría de las bandas,
pudimos sobrellevar el material de Genesis y el de nuestros proyectos en
solitario durante veinte años... y funcionó bien. En realidad nunca pensé que
sería así de bueno. Tenías a Genesis, a Peter Gabriel, a Phil Collins... las
posibilidades de que saliera bien eran pocas. Por lo tanto, me sorprendió
gratamente.”
A finales de los ochenta, Mike
and the Mechanics lograron un número uno con “The living years” y un par de top
ten con los sencillos “Silent running (on dangerous ground)” y “All I need is a
mirale”, en un periodo en el que hubo un par de cantantes, Paul Carrack y Paul
Young. Sin embargo, en 2000 Young murió y en 2004 Carrack dejó al grupo. Fue
entonces cuando Rutherford reconstruyó la banda con dos nuevos cantantes,
Andrew Roachford y Tim Howar. Es esa variedad la que ha mantenido el interés
sobre la banda, tal y como sucedió en 1985: “Si tocas con un batería y un
cantante durante, digamos, cuarenta años, y eso es lo único que haces, de algún
modo te sientes mal. Así que comencé a poner en práctica mis proyectos por
separado para tener un poco de variedad. No estoy hablando de insatisfacción.
Fue simplemente para tener distintas personas con las que tocar.”
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