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domingo, noviembre 03, 2013

HOY STEVEN WILSON CUMPLE 46 AÑOS





Steven John Wilson nació el 3 de noviembre de 1967 en Kingston upon Thames, Londres. Músico y productor es mejor conocido por ser el fundador de Porcupine Tree, aunque está involucrado con numerosos proyectos, como No-Man o Blackfield, y además tiene una jugosa carrera en solitario.
A los seis años sus padres trasladaron el hogar a Hemel Hempstead, Hetfordshire, donde descubrió su afición a la música a la temprana edad de 6 años. Todo comenzó unas Navidades cuando sus padres se regalaron el Dark Side of the Moon, de Pink Floyd, y Love to Love You Baby, de Donna Summer (“con el tiempo he podido comprobar que ambos fueron responsables de mis gustos musicales.”)
“Cuando era joven mis padres solían escuchar discos de vinilo, y se regalaban discos entre ellos en Navidad. Recuerdo que cuando tenía como 8 o 9 años mi madre le regaló a mi papá Dark Side of the Moon de Pink Floyd, y mi papá le regalo a mi mamá un disco de Donna Summer (Love to Love You Baby, 1975), y los oía mientras escuchaban estos discos una y otra vez mientras yo trataba de dormir en mi cama. Creo que subconscientemente absorbí esa música, particularmente esos dos discos, y eso se convirtió en el comienzo del efecto mágico de la música para mí.”
Su interés por Pink Floyd le llevó a experimentar con el progresivo conceptual (Porcupine Tree) y las propuestas rítmicas de Donna Summer le encaminarlo en la dirección adoptada en No-Man, un dúo en el que participa su amigo y cantante Tim Bowness.  
“Pink Floyd es música que sale del corazón, en cambio Emerson, Lake and Palmer no lo es. Es la razón por la que Pink Floyd siempre será una banda atemporal para mí. No quiere decir que no me guste [su técnica], insisto, me preocupa más la melodía a pesar de que yo esté metido en este mundo de lo progresivo. El sentimiento y el ánimo lo es todo para mí. Es por eso que realmente no entiendo a Dream Theater.”
En un principio aprendió a tocar la guitarra, aunque no le gustaba ni disfrutaba con ella y sus padres dejaron de pagarle las clases.
“No soy un guitarrista, soy un compositor, un productor que toca la guitarra y canta como parte del proceso. [...] Utilizo la guitarra y la voz como dos herramientas para hacer grabaciones."
Sin embargo, a los 11 años recuperó el gusto por las seis cuerdas al encontrarse en el desván familiar una guitarra clásica con la que empezó a experimentar:
“rasgueando las cuerdas con micrófonos, alimentando el sonido resultante con cintas de grabadora sobrecargadas y produciendo una forma primitiva de grabadora multipistas haciendo sonar simultáneamene el resultado en dos pletinas de cassette.”
Pronto comenzó a formar grupos con sus amigos del colegio, aunque la experiencia de tocar en directo no le satisfacía tanto como experimentar con sonidos y producir las grabaciones caseras que hacía. De este modo comenzó a grabar material para poderlo publicar. Comenzó varios proyectos musicales como el dúo Altamont, a la edad de 15 años junto al sintetista Simon Vockings, publicando una cassette titulada Prayer for the Soul. Simultáneamente combinó este trabajo con otro proyecto llamado Karma con los que grabó dos cassettes, The Joke’s on You (1983) y The Last Man to Laugh (1985), en las que contenían temas como “Small fish”, “Nine cats” o “The joke’s on you”, que se convertirían más tarde en temas de Porcupine Tree. Otro de los proyectos que acometió fue Pride of Passion, donde entró como sustituto del antiguo teclista de Marillion, Brian Jelliman, y en el que también estaba Diz Minnitt, el primer bajista de Marillion. En 1987 la formación pasó a mejor vida.
En 1986, Steven Wilson afrontó los dos proyectos más ambiciosos de su carrera musical. Por un lado No Man Is an Island (Except the Isle of Man), más tarde simplemente No-Man, y Porcupine Tree, grupo que se presentó misteriosamente como la recuperación de una enigmática banda progresiva de los setenta que había grabado algunas cintas cassette y habían permanecido ocultas al público. Las producciones de ambos grupos se irían alternando en los primeros días a pesar de queNo-Man se retiró de los escenarios en 1994 (aunque luego regresarían al directo en 2006).
Con Porcupine Tree, un grupo dedicado a la música progresiva y psicodélica, Steven Wilson pudo realizarse como músico en solitario, pero con el tiempo empezó a incorporar músicos de tal modo que a finales de 1993, y tras la publicación de Up the Downstair, el grupo estaba conformado por tres músicos fijos que le acompañaban: el bajista Colin Edwin, el teclista Richard Barbieri y el batería de los directos de No-Man, Chris Maitland.
“En The Sky Moves Sideways había un par de temas en los que tuve que pedir a Chris y Colin que me ayudaran por primera vez. Esto fue un punto de inflexión para mí ya que me dí cuenta que esas dos canciones fueron las mejores de todas las sesiones. Comprendí que no quería volver a tener que utilizar las cajas de ritmo. Siempre he estado enamorado de esa idea de una banda de rock. Las bandas tienen glamour y atractivo. [...] Ir de gira todos juntos y pasar el tiempo todos juntos, [...] hay fricciones y hay tiempos buenos y malos, pero de algún modo todo esto crea un verdadero romance con la música. [...] Creo que hay un sonido de banda en el que todas las personalidades salen a la palestra con la música y respetas al otro como músico. [...] La única razón por la que Porcupine Tree comenzó como un proyecto en solitario es que nadie que yo conocía quería hacer esta clase de música. Y así es por lo que tuvo que comenzar como una especie de proyecto en solitario. Pero supongo que siempre me esperaba que un día todo se convirtiera en una banda.”
En los noventa, ese amor por lo experimental, le llevó a fundar nuevos proyectos, como Bass Communion e Incredible Expanding Mindfuck (IEM) y publicó una serie de sencillos bajo el nombre de Steven Wilson.
“He compuesto y grabado canciones desde mediados los ochenta. [...] Hay cientos y cientos de temas en mi archivo. Posiblemente un día haga como Andy Partridge de XTC con la serie de 8 CDs llamados Fuzzy Warbles donde puedes viajar por sus demos y sus temas incompletos. Me encantaría hacer algo así un día.”
Con el dinero que consiguió con sus primeros trabajos con No-Man y Porcupine Tree en los círculos independientes, se construyó su propio estudio donde poder experimentar y adquirir una gran reputación como productor.
“Todavía tengo el estudio en la casa de mis padres, a treinta millas de donde vivo en Londres. Cada día me levanto tarde y conduzco a mi estudio y empiezo hacia la una o las dos de la tarde y no trabajo durante horas. No soy uno de esos que trabajan toda la noche y pierden la perspectiva. Trabajo seis o siete horas diarias y de forma muy rápida. [...] Puedo estar dos semanas sin producir nada y al día siguiente sale una canción y otra.”
Esto le facilitó trabajar en grabaciones de Anja Garbarek o de los metálicos progresivos suecos Opeth.
“Nunca había oído hablar de ellos hasta que un periodista francés me dio un CD y con el recado de Mikael: ‘por favor, dale el CD a Steven, soy un gran seguidor suyo.’ Esa fue la primera vez que oí hablar de ellos. Cuando estoy de gira me pasan un montón de CDs y generalmente no me impresionan mucho. Pero este me impactó por completo, tanto que escribí a Mikael unas pocas palabras: ‘me dieron el CD y me encanta lo que estás haciendo.’ Entonces recibí un correo electrónico que me decía, ‘¡Fabuloso! Porque hace tiempo que estoy tratando de contactar contigo y necesitamos que nos produzcas nuestro nuevo disco. Vamos el martes.’ Afortunadamente ese día yo estaba disponible, así que terminé yendo con ellos, que los acababa de conocer, para hacer el disco Blackwater Park.”
Su trabajo como productor, que restringió hace unos cuantos años por decisión personal, no ha impedido que se haya especializado en mezclas surround 5.1 con las que ha publicado Fear of a Blank Planet, álbum nominado a un Grammy en la especialidad, o remezclas de trabajos clásicos de Jethro Tull, King Crimson, ELP o Yes.
Entre sus muchísimas colaboraciones hay que citar aquellas con Opeth en los álbumes Blackwater Park, Deliverance y Damnation, en las que contribuyó como productor, guitarrista, teclista y voces. Pero también ha colaborado en otros experimentos como la serie del belga Dirk Serries o el proyecto Coninuum.
También ha trabajado con OSI, Marillion, JBK, Orphaned Land, Paatos, Theo Travis, Yoko Ono, Fish, Cipher, Pendulum, Anathema, Jordan Rudess, Steve Hackett, Dream Theater o Anja Garbarek, tanto como músico y como compositor.
Volviendo un poco más atrás, en 2001 Wilson conoció al músico israelí Aviv Geffen con el que creó Blackfield, con el que ha publicado tres álbumes y un DVD en directo. A partir de 2011 Wilson decidió adoptar un segundo plano porque su intención era dedicarse en exclusiva a su carrera en solitario y el cuarto álbum de Blackfield contiene colaboraciones como músico y productor, pero no como uno de los líderes.
“Blackfield tienen un nuevo disco y no estoy implicado en él tanto como estuve antaño por razones que son obvias. Aviv, mi compañero en Blackfield, escribió todas las canciones de este álbum y yo solo le ayudé en la producción y grabación, y canté en varias canciones. Ellos tienen otros grandes cantantes invitados que han participado y cantado en los otros temas. Así que, Blackfield siguen adelante.”
En marzo de 2010 Wilson y Mikael Åkerfeldt, cantante, líder y guitarrista de Opeth, decidieron unir esfuerzos en un proyecto bajo el nombre de Storm Corrosion y la publicación de un álbum homónimo en 2012 y que es considerado el final de la trilogía compuesta por Heritage (Opeth) y Grace for Drowning (Steven Wilson).
“El verdadero origen de Storm Corrosion son dos tipos escuchando y hablando de discos porque ambos somos todavía grandes coleccionistas. Él colecciona vinilos y yo vinilos y CDs. Ambos coleccionamos música y vamos juntos a tiendas de discos para, básicamente, comprar, regresar y hablar de discos y beber vino. Creo que Storm Corrosion es una extensión natural de todo esto. Llegamos al estudio y exploramos ciertos estilos de música, con lo que creo que mucha gente se va a encontrar con algo que no espera de nosotros. Es más orquestal, minimalista y espiritual. Apenas hay baterías y guitarras distorsionadas, pero es muy, muy oscuro, muy retorcido. La gente podrá comprobar nuestro sello musical, pero quizá no en el contexto que esperan.”
Como curiosidad, Wilson en directo siempre toca con los pies descalzos, costumbre que le viene de cuando era pequeño y sufría problemas con los zapatos:
“He pisado clavos, tornillos, chinchetas. Me he golpeado los dedos, he salido del escenario sangrando... He tenido de todo, pero para ser honesto, nada va a pararme.”


FUENTES:  RockNvivo, OidosSucios, Search & Destroy, Wikipedia, Rock Eyez Webzine, VPT, PorcupineTree.com, Israel News, Free Williamsburg, Hipersónica, Colección propia.

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