sábado, junio 28, 2025

ALTAIR (1989/2025)

Desde los primeros compases del extraordinario inicio con “Nuevo horizonte”, hasta las atmósferas dinámicas que se oscurecen con toques clásicos en la conclusión, “Placido paseo”, uno siente que está ante algo más que una simple reedición: es una resurrección, una invocación del alma profunda del rock progresivo español. Altair, aquel dúo barcelonés que soñaba a lo grande, formado por Alfredo G. Arcusa e Isabel Muniente, vuelve a publicar, 35 años después, su álbum homónimo gracias a la labor impecable del sello andaluz 5 Lunas Producciones, que nos entrega una reedición tan cuidada como necesaria. La música, íntegramente instrumental, oscila entre la complejidad técnica y una sensibilidad admirable, en un universo sonoro donde los teclados y la batería conversan con una fuerza que atraviesa el tiempo. Lo que estos dos músicos lograron en 1989, sin redes ni etiquetas, es pura alquimia sonora, es el sello único de dos músicos que, sin más acompañamiento, creaban paisajes sonoros complejos, pulcros y, sobre todo, profundamente humanos.

Cada tema del disco es un capítulo de una obra mayor. Desde la épica sin palabras de “Estrella en el camino”, que recuerda a las catedrales sonoras de ELP, hasta esa bella introspección que preside “Sin presente”, donde el torrente melódico se vuelve confesional, íntimo, casi secreto, Altair no busca simplemente impresionar: busca conmover. Y lo consigue. El diálogo entre la batería de Arcusa —precisa, dramática, enérgica— y los teclados de Muniente —luminosos, expansivos, melódicos— conforma un tejido musical tan intrincado como emocional. Incluso en el directo “En la espesura”, grabado en Barcelona en 1989 e incluido como joya final de esta edición, uno siente que está allí, en la penumbra de una sala, dejándose arrastrar por una ola de belleza instrumental que no necesita de palabras para doler o deslumbrar.

Lo que convierte a esta reedición en algo verdaderamente excepcional no es sólo la calidad de la música, sino el cuidado con el que ha sido devuelta al presente. La nueva masterización a cargo de Albert Guitart respeta cada matiz original mientras le da un brillo renovado, más vivo, más profundo. El diseño gráfico, que respeta la portada original del artista Manel Rueda, y el impecable trabajo visual de Rafa Tardío, no es sólo un envoltorio, es un homenaje. Y detrás de todo esto está la pasión palpable de 5 Lunas Producciones, un sello que no sólo rescata discos: rescata memoria, historia, legado. Se nota el amor por el género, se nota el respeto por el arte. Este tipo de reediciones no se hacen por negocio. Se hacen por necesidad espiritual.

En resumidas cuentas, Altair no sólo nos entregó un disco; nos brindó un faro sonoro en la niebla del tiempo, un viaje de regreso a lo esencial envuelto en ecos cósmicos. Cada nota es un latido sincero, cada tema, un puente entre la nostalgia y la esperanza. Es música que no se escucha: se abraza.

Hazte con él en 5 Lunas Producciones

miércoles, junio 11, 2025

PROGRESSIVE ROCK SIDE OF FIVE MOONS. VOLUME 5 (2025)

 

Resucitar sonidos que parecían condenados al olvido, como quien sopla el polvo de un tesoro perdido en el desván profundo del alma. Eso es lo que logra esta quinta entrega de Progressive Rock Side of Five Moons, un proyecto que más que una recopilación es una labor arqueológica del corazón, impulsada por el equipo de 5 Lunas Producciones. Desde la primera nota de Arcabuz y su “Música después de la vida”, uno se siente atrapado por una brisa andaluza que sopla desde Santa Coloma de Gramenet: atmósferas de otra era que nos recuerdan que el espíritu del progresivo español sigue muy vivo, si se sabe escuchar con el oído del espíritu.

Alms, la criatura sonora del asturiano Aitor Lucena, nos ofrece en “Avaritia” una catedral de sonidos sombríos y místicos, con resonancias que beben del sinfonismo italiano. En cambio, el navarro Adolfo Alcocer, bajo su alias Mondo Infiel, nos regala con “El ser de la necesidad” una de las joyas del álbum: una pieza extensa, bella, cargada de tensión emocional, donde las guitarras respiran como si fueran seres vivos y el folclore se funde con la psicodelia en un suspiro que trasciende las épocas. Luego llegan los catalanes Golem, veteranos del final de los ochenta, que en “Jedraque” construyen una pequeña sinfonía mediterránea de flauta vibrante, aires de RPI y una nostalgia que es todo menos triste.

Desde Andorra, Hysteriofunk nos hacen levitar con la elegancia jazz-rock de “Óscar Car”, una suite que fluye como un río que ha aprendido a improvisar su cauce. Le siguen los montañeses Zrio con su brevísima pero deliciosa “Blue frog”, juguetona y erudita, cruzando con naturalidad el jazz, la clásica y el rock. En Goio, multiinstrumentista bilbaíno, hallamos un testimonio íntimo: “Momentos” es una pequeña obra de cámara progresiva, de teclados y voces suaves, tan discreta como inolvidable, una postal musical de melancolía moderna.

Y cuando crees haberlo oído todo, llegan tres gigantes. Pi2, que con “The acid rain” desatan una tormenta majestuosa de 10 minutos donde el barroco progresivo se vuelve contemporáneo, libre y poderoso. El Tubo Elástico, herederos del virtuosismo instrumental andaluz, firman con “El Marciano” un sentido viaje cósmico de movimiento ondulante, ritmo vital y precisión melódica que parece esculpido en la atrayente ingravidez del Cosmos. El broche lo pone Gòtic, los legendarios barceloneses que en “Història d'una gota d’aigua” derraman belleza en forma de música: una pieza que no solo cierra el disco, sino que lo corona como lo que es: un monumento a la sensibilidad, a la persistencia del arte sin etiquetas, a la belleza que no caduca. Este volumen 5 no es un disco, es una carta de amor al progresivo español. Y, amigos míos, ojalá todos los discos provocaran un sentimiento igual.

Adquiérelo aquí: https://5lunas.net/producto/progressive-rock-side-of-five-moons-vol-5-cd/