miércoles, octubre 30, 2019

TAL DÍA COMO HOY, EN 1971, SE PUBLICÓ MEDDLE, DE PINK FLOYD, EN LOS ESTADOS UNIDOS

El sexto álbum de Pink Floyd, que en el Reino Unido se editaría el 13 de noviembre, se publicó a través del legendario subsello de EMI, Harvest. El álbum se grabó en distintas localizaciones de Londres, incluyendo los estudios AIR, Abbey Road y Morgan.
Sin material concreto ni idea preconcebida para la composición del álbum, el grupo consideró una serie de experimentaciones que inspiraron el tema principal del vinilo, “Echoes”, una pieza totalmente improvisada, llena de pasajes instrumentales y efectos de sonido. Aunque este tema no está explícitamene dividido en segmentos, lo cierto es que se conformó con fragmentos independientes que, más tarde, se pudieron dividir en dos partes diferenciadas, tal y como aparece en la película Live at Pompeii. El origen de la pieza es una colección de experimentos musicales compuestos de forma independiente por cada uno de los miembros del grupo que se denominaron, en distintos periodos, como “Nothing, parts 1-24”, “The son of nothing” y “The return of the son of nothing”. Durante la etapa de desarrollo, la primera estrofa del tema aún no se había concluido, y aunque en un principio se refería a la reunión de dos cuerpos celestes, Roger Waters, ante la preocupación de ser encasillado como una banda de rock espacial, reescribió las letras para usarlas con imágenes bajo el agua. 
Dos curiosidades sobre el tema: el sonido de un sónar al principio del tema se creó como resultado de un experimento que amplificaba el sonido de un piano de cola a través de un altavoz Leslie; por otra parte, en una entrevista en la que Roger Waters promocionaba su álbum en solitario, Amused to Death, el bajista afirmó que Andrew Lloyd Webber había plagiado el estribillo en 12/8 del tema para incluirlo en distintas secciones de su musical The Phantom of the Opera, aunque al final decidió no presentar ningún tipo de demanda: “es la misma estructura y la misma nota y todo es igual. Bastardo. Probablemente sea procesable. Lo es en realidad. Pero creo que la vida es muy larga para molestarme en demandar al maldito Lloyd Webber.” El título del álbum es un juego de palabras, entre medalla (medal en inglés) y su significado como ‘entrometerse’. En un principio, Storm Thorgerson propuso la fotografía de un primer plano del ano de un babuino para la portada, aunque dicha propuesta fue rechazada por el grupo telefónicamente desde Japón, donde estaban de gira, y que preferirían algo así como una ‘oreja bajo el agua.’ La imagen final representa, efectivamente, una oreja bajo el agua, recogiendo ondas sonoras, simbolizadas en las ondas del agua. Thorgerson expresó su descontento con la portada pues consideraba que el disco era mucho mejor que su portada.

miércoles, octubre 09, 2019

HACE 49 AÑOS DEBUTABAN BARCLAY JAMES HARVEST


De título homónimo, Barclay James Harvest publicaban su primer artefacto en larga duración en 1970. El álbum se grabó en los Abbey Road londinenses entre el 8 de noviembre de 1969 y el 26 de enero del año siguiente en dos mesas de ocho pistas, incluyendo las piezas orquestales, cuya dirección musical corrió a cargo de Robert John Godfrey, quien en 1982 formaría The Enid.
El grupo provenía de Oldham, en Lancashire, y estaba formado por el guitarrista John Lees, el teclista Stuart "Woolly" Wolstenholme, el bajista Les Holroyd y Melvin Pritchard, batería, quienes actuaban de manera profesional desde 1967, grabando varios sencillos hasta la publicación de su primer LP con material totalmente original.
Descritos como los hermanos pobres de los Moody Blues, ficharían por el sello Harvest y su primer trabajo sería producido por Norman Smith, conocido por su trabajo con unos primeros Pink Floyd, con un resultado entre lo psicodélico, lo melódico y lo folk. Los arreglos orquestales dieron a este primer trabajo un sentido clásico, lo que supuso todo un paso adelante en la combinación y ejecución de sonidos eléctricos y aquellos más propios de lo estrictamente orquestal. Es el último tema, uno de los preferidos por los miembros de la banda, "Dark now my sky", el que, con sus doce minutos de duración, proporcionaría ese aire cautivador a sus proyectos inmediatamente posteriores con EMI Harvest hasta su cambio de compañía, pero esa es otra historia diferente, aunque también fascinante.
Este álbum conformaría la primera línea de un incipiente género que, posteriormente, se denominaría progresivo, siendo BJH uno de los grupos pioneros en la hermosa experimentación de los nuevos sonidos que dominarían gran parte de la década.
En palabras del desaparecido Woolly: "en líneas generales, el álbum no tuvo el éxito que se merecía haber tenido. Era bastante pretencioso. Parecía ser algo bastante anticipatorio, un ensayo de lo que tenía que ser real."