jueves, diciembre 29, 2016

LOS MEJORES DE 2016: RESTO DEL MUNDO



1. COLIN TENCH PROJECT: HAIR IN A G-STRING (UNFINISHED BUT SWEET)
Exquisito proyecto en solitario del guitarrista de Corvus Stone, un músico experimentado desde los setenta en su Inglaterra natal, aunque ahora resida en Suecia. Rock progresivo, chicano, orquestal, sinfónico... una pura delicia de sabores y experimentación en el que no faltan jugosos colaboradores que hacen de éste un disco único en su género. De los Beatles a Santana y de los Floyd hasta la ELO, un recorrido emocionante en este, para mí, disco del año.

2. STEIN: THE MAGISTER
Rock sinfónico, con alguna estructura hard progresiva, desde Israel con sabor, fundamentalmente, a Camel. Tras un trasfondo conceptual basado en las denominadas históricamente como Cruzadas a Tierra Santa, el protagonista se embarca en un viaje vital en el que la música describe a la perfección tanto sentimientos como ambientes en un lujoso envoltorio de rock progresivo de altísima calidad. Proyecto en solitario de Tal Rubinstein que se acompaña de una banda solvente para dar un resultado musical de altos vuelos.

3. THE DEAR HUNTER: ACT V: HYMNS WITH THE DEVIL IN CONFESSIONAL
Séptimo trabajo del guitarrista y cantante Casey Crescenzo que comenzó The Dear Hunter en 2005, aproximadamente, como un proyecto paralelo a su banda de post-hardcore The Receiving End of Sirens. Poco a poco se conformó una banda en torno a él y comenzó su proyecto de rock progresivo y sinfónico. En este trabajo, la madurez se aprecia tanto en su producción como en su sonido, que aún presenta ciertas trazas de neo progresivo con un ambiente teatral y construcciones armónicas de gran riqueza. Variedad de estilos, bajo un prisma conceptual y puramente progresivo, que denotan una capacidad fuera de lo común en cuanto a imaginación y ejecución.

4. BASTA!: ELEMENTO ANTROPICO
Ecléctico progresivo desde Italia, concretamente de Florencia, que juega entre lo sinfónico y lo vanguardista, sin omitir preferencias por el jazz, el heavy o los clásicos progresivos, en su vertiente más teatral, de su país de origen. Experimentación sonora, con inclusión de instrumentos de viento, delicados y sugerentes, para crear una música poderosa con personalidad, proporcionando un nuevo enfoque al género progresivo, mucho más dinámico y emotivo si cabe.

5. NUOVA ERA: RETURN TO THE CASTLE
Regreso de unos clásicos del rock progresivo italiano después de un lapso discográfico, en cuanto a álbumes propios, de 21 años. Aromas a BMS o PFM, pero también a ELP, aunque en esta entrega el elemento melódico mediterráneo prevalece en construcciones elaboradas con regusto a los 70, aunque desde una perspectiva actual. Esta vez Nuova Era presentan su nuevo larga duración en inglés y pese a que suena débil en cuanto a producción, una lacra que les ha perseguido desde sus inicios, el resultado es natural en su estilo: cambios de ritmo complejos, desarrollos extensos, dominio de teclados y sonido retro cien por cien.

6. JONAS LINDBERG & THE OTHER SIDE: PATHFINDER
Proyecto fundado por el bajista sueco Jonas Lindberg en 2012 y que publica este tercer trabajo de rock progresivo con sonido muy americano, casi AOR melódico, acompañado de nueva banda. Sonidos, más pesados que en su anterior trabajo, que pueden recordar influencias a Spock's Beard, Kaipa, Flower Kings o Pink Floyd, pese a su total originalidad y enorme calidad, tanto en lo musical como en lo puramente técnico. Para mí, un clásico del futuro, sin duda.

7. DEUS EX MACHINA: DEVOTO
Tras una ausencia de ocho años, parece que este año hemos recuperado algún que otro grupo clásico del progresivo, vuelven Deus ex Machina con, precisamente, su octavo álbum oficial. RIO mediterráneo, y no es un juego de palabras, que presenta amplios recorridos jazz roqueros tipo Mahavishnu Orchestra y complejidades a lo Gentle Giant, sin olvidar sutilezas propias de PFM o Banco, presentadas de modo mucho más expresivo y directo. En ocasiones pienso en Deus ex Machina como en un cruce entre Kansas y Jean-Luc Ponty...

8. ERIK NORLANDER: SURREAL
Uno de los teclistas clásicos del rock progresivo, acreditado por su extensa y laboriosa carrera, así como por el testimonio de los dos grandes de los setenta, Emerson y Wakeman, Norlander nos presenta un nuevo producto de su factoría, lleno de teclados y desarrollos complejos, guitarras épicas, y ritmos sin descanso. Ya han pasado 19 años desde su primer trabajo, Threshold, y el californiano sigue mostrándose creativo y espiritual, sinfónico y, una vez más, coherente. Una hora de música convincente y sincera, extraordinariamente ejecutada.

9. THAUMA CINCINNATO: L'ESSERE E L'AURIGA
Y un nuevo regreso. Esta vez de los clásicos italianos Cincinnato de 1974, reconvertidos en Thauma Cincinnato, con dos miembros originales de aquella antigua formación fundacional. Este CD autoproducido abandona el jazz rock, marca de aquellos inexpertos y jóvenes músicos, y aborda un sonido más actualizado, en el que no se desdeñan posibilidades del pop o del rock, pero con atmósferas continuas de aquel progresivo de viejo cuño de los setenta.

10. APERCO: THE BATTLE
Trabajo del cuarteto israelí influenciado por las bandas de los setenta que publica un álbum conceptual sobre los diferentes estados mentales que sufre una persona a lo largo de su vida. Tras el planteamiento inicial, la exquisita música del disco transcurre por distintos senderos recordando, poderosamente, a Camel, Pink Floyd, Yes o Genesis. Delicadeza musical y excelentes temas instrumentales. Cierto es que no inventan nada, pero muestran frescura y honradez a raudales. Exquisitez redonda.

LOS MEJORES DE 2016: LISTA NACIONAL



1. ZINGIRA: BIDAIA
Rock sinfónico con sabor a los clásicos de los setenta desde Oñati (Guipúzcoa). Producción totalmente independiente grabada en su totalidad por Íñigo Ibarrondo (fundador, cantante y bajista de Sharon Stoner), quien se ha encargado de la grabación de casi todos instrumentos, así como de la mezcla y la producción. Ecos de Yes, Genesis, King Crimson, Camel, incluso de Rush, se dan cita en esta limitadísima edición que cuenta con la participación también de los Sharon Stoner, Egoitz Olalde y Mikel Zarketa.
Íñigo Ibarrondo: voz, guitarras acústicas y eléctricas, bajo, piano, sintetizadores, Hammond, melotrón y distintos teclados
Egoith Olalde: batería
Mikel Zarketa: guitarra eléctrica

2. MELANGE: MELANGE
Debut de los madrileños, una banda experimentada y experimentadora, formada por miembros de los extintos RIP KC, Lüger, Mohama Saz, Bucles o Reserva Espiritual de Occidente. Melange desarrollan una banda sonora para la mente y el cuerpo y su música ha sido definida como psicodelia, neofolk o progresiva, eso sí, con el carácter de la música popular española en vez de la anglosajona. Música exquisitamente original que bucea entre lo progresivo y lo folk, entre el flamenco y la psicodelia, entre lo espacial y el sonido Torrelavega. Su doble vinilo ya anda por su segunda edición.
Miguel Rosón: guitarra eléctrica, española y acústica, dulcimer y voz
Daniel Fernández: bajo, sitar y voz
Adrián Ceballos: batería, percusión, carillón y coros
Mario Zamora: sintetizadores, órgano, Rhodes, harmonio, carillón, guitarra acústica y coros

3. ALMS: AN IROSMIC TRAGEDY
Música y Literatura de la mano: verbo hecho melodía, armonía convertida en palabra. Recuperación del progresivo de toda la vida hecho en España en una época ya lejana de la mano del multiinstrumentista independiente Aitor Lucena que presenta un trabajo conceptual sobre la vida en clave progresivo-sinfónica. Aires del progresivo británico e italiano se hermanan con el folk progresivo del norte de la península de la mano de su juglar más avanzado.
Aitor Lucena: todos instrumentos y voz de Alms
Músicos colaboradores:
Luis Arnaldo: batería
Eduardo García Salueña: teclados
Héctor Braga: chelo y viola
Noelia Fernández: voz de Life

4. INFINITE NOW: LAST NIGHT ON EARTH
Desde Valladolid recuperamos esa frescura primigenia del género progresivo con el segundo larga duración de esta banda que se alimenta de Syd Barret y de la Barclay James Harvest a partes iguales. Ecos floydianos y del neo-progresivo de la primera oleada británica dan como resultado uno de los trabajos imprescindibles del rock progresivo psicodélico, impregnado de brumas de la Pérfida Albión y del buen hacer de unos músicos puristas y renovadores.
Víctor Pérez: órgano Hammond, piano Rhodes y sintetizadores
Francisco Fernández: bajo
Roberto Gutiérrez: guitarra eléctrica
Rubén García: batería
Javier Nieto: voces, guitarra eléctrica y acústica

5. COCHÉ VIL: AI'DIAS
A medio camino entre lo progresivo y lo electrónico ambiental este trabajo de Cochè, un músico experimentado al que se le adivina el oficio y su sentimiento a la hora de hacer música, bucea entre los paraísos descubiertos en su anterior formación, Biosbardos, y su dedicación y devoción al rock sinfónico que le ha acompañado siempre desde sus inicios. Sus guitarras contienen, como quien no quiere la cosa, todas las esencias de un David Gilmour o un Andy Latimer.
Coché Vil: todos los instrumentos

6. JESÚS MUÑOZ: STRATEGIES
El guitarrista asturiano, tras un largo proceso de gestación y meditación, publica un debut  dinámico y fresco, distribuido por Musea Parallèle, en el que da rienda suelta a su espíritu setentero rindiendo tributo tanto al Oldfield más pastoral como al Latimer o Howe más progresivos. Límpidas guitarras, no exentas de un alma country y profundamente folk, surcan una rodaja plateada que está llamada a ser uno de los clásicos del siglo XXI.
Jesús Muñoz: guitarra acústica, española, eléctrica y sintetizada
Dioni: batería

7. EDUARDO CASAS: ETERNITY
Cacereño afincado en Madrid que publica uno de los trabajos más interesantes dentro del sinfónico patrio. Este extraordinario artefacto está articulado en torno a una suite dividida en tres partes de media hora de duración, en la que se dan cita ambientes misteriosos, profundos, sinfónicos de gran calidad y no menos sentimiento a la hora de su ejecución. Eduardo se encarga de todos los instrumentos del trabajo, con protagonismo en la guitarra, en la que se erige como un auténtico maestro, abrigando el poético transcurso musical con cálidos ambientes generados por los teclados (Moogs, melotrones, Yamahas, Hammonds...). Tercer trabajo de este grandísimo Músico y ab-so-lu-ta obra maestra.

8. GÒTIC: GEGANTS I SERPENTINES
Segundo álbum que los catalanes no lograron publicar en 1978, aunque corría por los ambientes progresivos en forma de ruda maqueta comercializada por la compañía Tachika, en realidad un sello americano disfrazado de japonés, y que ve la luz gracias al propio grupo este año con una exitosa presentación en la sala barcelonesa Luz de Gas. Rock layetano y progresivo, de aires jazz y sabor mediterráneo, como no podía ser de otro modo y digno sucesor de su debut, Scenes, convirtiéndose en la esencial continuación del grupo.
Jordi Martí: batería
Rafa Escoté: bajo
Agustí Brugada: flauta
Eugeni Gil: guitarra
Jordi Vilaprinyó: teclados

9. ONZA: ERROR DE SISTEMA
Vuelta a los escenarios, tras un paréntesis de 9 años, de la banda del extraordinario guitarrista jerezano Jaime Padilla, quien resucita la formación en formato de power trío progresivo con aires andaluces, en una publicación que el propio Padilla califica de EP. En realidad, 30 minutos, la duración, más o menos, de un álbum en los setenta. Música exquisita, contundente, llena de sabor y optimismo deslumbrante con recorridos elaborados. Aromas andaluces que persisten en el nuevo siglo.
Jaime Padilla: guitarra y voz
Daniel Torres: batería y voces
Javier Salmerón: bajo y voces
Antonio J. Ros: teclados

10. AMOEBA SPLIT: SECOND SPLIT
Cuando parecía que los gallegos habían desaparecido de la escena progresiva, después de un silencio de más de 6 años, aparece su segundo álbum para destaparse con una andanada Canterbury plagada de elementos jazz progresivos. Intimismo, progresía, imaginación, rock reminiscente de los setenta, música de cámara y "naturaleza abierta y valiente". Innovadores, inspirados y superándose a sí mismos.
Rubén Salvador: trompeta y fiscorno 
Pablo Añón: saxo alto
Alberto Villarroya López: guitarra de 12 cuerdas, bajo, piano, piano eléctrico y Moog
Ricardo Castro Varela: piano, Hammond, melotrón y Moog
Fernando Lamas: batería y percusión
Eduardo Dubi Baamonde: saxo tenor y flauta

miércoles, diciembre 07, 2016

NUEVO PROYECTO DE ROCK ANDALUZ: PERIPLO (DOBLE CD Y LIBRO)



Periplo es el libro de Juan Antonio Vergara y va acompañado de un doble CD en formato digipack con más de dos horas y media de música. Según la nota de prensa que se publica, el proyecto contará con la participación musical de buena parte del elenco que formó el núcleo del denominado rock andaluz, ya que cuenta con la participación, entre otros, de músicos de Imán, Califato Independiente, Cai, Medina Azahara, Mezquita, Storm, etc.
Ya se han ido adelantando distintas demos en YouTube, donde se pueden visualizar vídeos en los que participan Miguel Galán (ex Medina Azahara, El Origen), Mike Starry (Omni), Pepe Roca (Alameda), Flaco Barral (Azahar) o Diego Fopiani (Cai).
Periplo, como digo, es una obra conceptual, un proyecto literario musical, formado por dos partes que se complementan: un libro que narra una experiencia personal y un doble CD lleno de música inspirada en el libro. Un libro para escuchar o una música para leer, en definitiva.
Esta es la nota de prensa de Juan Antonio Vergara (Arabiand) que anuncia el interesantísimo proyecto:
"Periplo, el libro-disco que presenta Juan Antonio Vergara, tras muchos meses de trabajo musical y literario, se consagra como un ejercicio de expresividad al sur del sur y una importante aportación a la memoria y al presente del rock con acento andaluz. Los dos discos que acompañan al libro, y viceversa, brindan a los veteranos del rock andaluz y a los nuevos aficionados una exhibición de talento única y portentosa. He aquí dos discos con canciones inéditas de artistas de renombre que se han volcado en una historia común, un concepto sin más interés que su amor por el rock progresivo, el jazz, el flamenco, el blues o la música electrónica. Interactúan figuras de ayer y de hoy, miembros de Imán Califato Independiente (Manuel Rodríguez, Iñaki Egaña y Kiko Guerrero), Cai (Diego Fopiani y José Antonio Fernández Mariscal), Storm (Diego Ruiz, Ángel Ruiz, Manuel Muriel y José Ramón Torres), Mezquita (Randy López y José Rafa García), Alameda (Pepe Roca), Smash (Antonio Smash), Omni (Mike Starry, Salvador Vélez, Mario Bocanegra y Pepe Torres), Medina Azahara (Miguel Galán, José Antonio Molina), El Origen (José Antonio Moreno) Guadalquivir (Andrés Olaegui), Bloque (Juanjo Respuela), Mantra (Tato Macías y José Antonio Ramírez "Bunny"), Eclipsed Pink Floyd Tribute (Gurry y Fábula), Azahar (Flaco Barral), Taifa (Luis Massot), Sacramento (Tete Navas), Mendigo (Luis David García), Miguel Zaguán, Juan Delola, Maizenita, Juan José Mena, Lourdes Rodríguez, Jarcha (Toñi García), Lourdes Rodríguez, Esperanza González (Anfi), Pablo Guitarro y Fernando Carmona, entre otros muchos.
Periplo, el libro, supone un año de trabajo noctámbulo alimentado por el silencio, la nostalgia de futuro y la inspiración del mar. Sincero y sencillo, escrito con un corazón herido y otro corazón esperanzado, el catálogo de textos ha trascendido en este tiempo hasta integrarse en algunas de las canciones incluidas en los discos, de tal modo que se entienden ambas experiencias de un modo personal y colectivo. Este libro es un regalo de Vergara a sus amigos, que le corresponden con sus composiciones. La portada y la contraportada pertenecen al destacado pintor portuense Rafael Tardío, y las ilustraciones del interior a Taricq Porter, que las realizó durante su estancia en Chile. Totem Grafiart ha realizado el diseño fusionando la labor de Tardío. "Periplo" cuenta también con la inestimable colaboración de firmas invitadas tales como Gonzalo García Pelayo, Enrique Alcina, Manuel Bellido Mora, Aurelio Vergara, Rafa Tardío y Manuel Corrales."
Puedes realizar tu reserva de pedidos a proyectoperiplo@gmail.com o a través de la página web de Periplo. No te quedes sin tu ejemplar.

miércoles, noviembre 30, 2016

INFINITE NOW!: LAST NIGHT ON EARTH



INFINITE NOW!: LAST NIGHT ON EARTH (2016, DOBRO ESTUDIOS)

  1. The harvest of sorrow 7:34
  2. Last night on Earth 5:51
  3. The beginning of the tale 5:23
  4. A kind of Universe 5:04
  5. Hide and seek 5:22
  6. Little treasures 6:34
  7. Time to talk 5:48
  8. Fear of your words 4:42
  9. The truth beyond the lines 6:24
  10. Life still goes on 5:37
Músicos:
Víctor Pérez: órgano Hammond, piano Rhodes y sintetizadores
Francisco Fernández: bajo
Roberto Gutiérrez: guitarra eléctrica
Rubén García: batería
Javier Nieto: voces, guitarra eléctrica y acústica

De las cenizas de Neverness surgió un ave fénix singular bajo la denominación Infinite Now!, pero no para dar continuidad al pasado más inmediato sino para reinventarse y ofrecer una visión digna y leal de un rock progresivo elemental y fundamental, despojado de todos los ropajes superficiales. Un rock progresivo y sinfónico considerado desde sus fuentes primordiales, una música observada desde una perspectiva que ondea entre lo psicodélico y lo claramente underground, para mostrar, como sólo saben hacer los vallisoletanos en este ya su segundo álbum, una excitante aleación musical de inigualable calidad y belleza.
Infinite Now! esparce, con maestría y oficio, una combinación de esencias musicales que van de lo progresivo a lo manifiestamente estimulante, pasando por lo experimental, ofreciendo un sonido propio, sin utilizar ningún truco de estudio ni de posproducción, que se alimenta tanto de secuencias progresivas pinkfloydianas como de rutilantes y frescas sonoridades propias de unos primeros Barclay James Harvest.
Podemos escuchar en este trabajo ecos musicales que nos retrotraen a décadas más amables en las que la música se hacía desde el interior de los propios músicos y se arrojaba a un oyente ávido de nuevas sensaciones. Ecos de una psicodelia, con aires pop, que se hermana con desarrollos estimulantes y elaborados, Twelfth Night y Aleppo Pine también en mi pensamiento, para crear una música para la mente, el alma y el deleite, en definitiva, de quien busca esa voluptuosidad musical, que transmita a los sentidos una energía vital para seguir gozando de algo vivido y que permanece latente en cada uno de nosotros. Es la recuperación, sin duda, de algo que se perdió en el siglo pasado y que Infinite Now! rescata con frescura, casi inocencia, proporcionando al rock sinfónico un aire nuevo, un hálito de esperanza.
Temas hermosos, con lánguidos teclados y colchones sonoros, con guitarras de notas extendidas hasta el infinito y ritmos hipnóticos de traza primitiva que sustentan un preciso y precioso canto que arropa al conjunto con dulzura y extrema bondad. Cantos al universo bajo un cielo estrellado que reclama lo primigenio y onírico, armonías ancestrales, letanías enigmáticas e impenetrables... música para el alma.
Infinite Now! amalgama melodías atávicas y evoca tiempos pasados para dar como resultado un rock progresivo propio e incalculable. Los vallisoletanos transitan por una senda inagotable que, seguro, proporcionará entusiasmo y esperanza al seguidor y al propio grupo.
Uno de los referentes progresivos nacionales, con una personalidad abrumadora, que hay que cuidar, disfrutar y compartir… Descúbrelos por ti mismo. Yo espero haberte persuadido; ahora es tu turno para disfrutar de tu última noche en la Tierra.
Contacto: www.infinitenow.es

martes, noviembre 29, 2016

ROBERT SANTAMARÍA CELEBRA 30 AÑOS DE MÚSICA



El insigne y esforzado músico Robert Santamaría, alma mater, entre otros, y más conocido por ello, fundador de Amarok, celebra 30 años en la música con la culminación de un gran proyecto en Bandcamp, donde incluye no sólo los álbumes de los citados Amarok, sino que también incorpora joyas de su colección personal para nuestro deleite.
Además, ha rescatado de los VHS originales los programas Hidrogen de los 90 que podemos disfrutar desde esta misma página de Descubre la Caja de Pandora, aunque los ha publicado de forma pública.
Sin lugar a dudas, otra gran noticia del excelente músico que el año pasado nos deleitó con la vuelta a la vida de los excelsos Amarok con Hayat Yolunda, uno de los mejores álbumes de rock sinfónico que se llegaron a publicar ese mismo año.
 

lunes, noviembre 28, 2016

SONICARTE IV: EL FESTIVAL DE LOS DILETANTES MÁS PROFESIONALES


Una nueva velada sucedió en el cine Maravillas de la capital turolense. Un nuevo hermanamiento de músicos, medios y seguidores con el objetivo de seguir apoyando al género progresivo que se practica en nuestro país. Y en ese empeño recibí la enorme satisfacción de estar fielmente arropado por una de las asociaciones, que nunca han querido mostrar su rostro hasta la fecha, que más honesta y poderosamente respaldan al verdadero progresivo, estoy hablando de Kiss that Prog, un nuevo, para algunos no iniciados, y auténtico respaldo a la música hecha de verdad. Bienvenidos.
Como bienvenido es el hecho de que Sonicarte, contra viento y marea en estos procelosos océanos en los que hay que dirigir el navío a buen puerto, se empeñe, una y otra vez, en mostrar sus propuestas personales y ondear la bandera del género con orgullo y honradez.
Este nuevo festival de Sonicarte, el cuarto ya, contaba con la exposición musical de dos propuestas bien distintas y de ámbitos geográficos también bien distintos, y lejanos. Por una parte actuaron los jerezanos El Tubo Elástico, presentando su homónimo del año pasado, y por otro, AppleSmell Colour, que hacía lo propio con su Unscrupulousness, su debut del año pasado también. Dos grupos noveles como tales, ambos nacidos en 2012, pero con una gran experiencia particular de algunos de sus miembros en las tablas de los escenarios nacionales.
El Tubo Elástico se encargó de abrir la noche con su estilo aderezado de detalles andaluces en un concierto que fue de menos a más. Un poco distantes al principio, ni ellos mismos, como me comentó Alfonso, su enorme bajista y mejor persona, posteriormente, estuvieron a gusto con un sonido que no les llegaba a satisfacer en ninguna de las fases de su actuación. Poco a poco desgranaron esos temas llenos de trances hipnóticos, extensos y meditativos, creando ambientes cercanos a un krautrock de escuela berlinesa hecho con la mínima aportación de teclados, que la gente se empeña en definir como post rock y que a mí, particularmente, ni me gusta ni me convence como término. El concierto proseguía una rutina que iba, como he dicho antes, creciendo conforme el grupo mostraba más convencimiento de su música y alcanzó el clímax, que dio de lleno todos y cada uno de los que allí nos congregamos, con el homenaje, tal y como ellos ofrecieron, al maestro Marcos Mantero, interpretando una respetuosa, extensa y virtuosa versión del tema "La marcha [elástica] de los enanitos", con un guiño a Camel en algún riff de la guitarra, del segundo álbum de Imán, Califato Independiente, Camino del Águila. Con el público en el bolsillo, este solvente y efectivo, y cálido, grupo jerezano terminaba el concierto con el último tema de su álbum propio, dejando un sabor de boca agradable y con ganas de ese segundo trabajo que la banda quiere comenzar en la primavera con más arreglos y más producción.
El segundo plato del menú fueron los tarraconenses AppleSmell Colour, una colorida agrupación, sorprendente en su puesta en escena, que aporta un tratamiento progresivo a la música, teatralizada a veces y cuidada al máximo, para dar un resultado con querencias clásicas sorprendentes de alto nivel: Pink Floyd encuentra a King Crimson y se van al Mediterráneo. El grupo, que también se quejó de problemas técnicos, sacó adelante un gran concierto en el que, evidentemente, reprodujeron temas de su primer y único álbum con gran solvencia, soltura y más profesionalidad, vistiendo a los temas con un directo de buen sonido y gran ejecución que la banda iba exponiendo bien dinámica bien íntimamente, disfrazando a AppleSmell Colour de grupo rock, Big Band o jazz, dependiendo de los momentos que recorrían musicalmente los de Tarragona. Fue un recital que se hizo corto, dada la calidad interpretativa y buen hacer de un grupo que, parece ser desgraciadamente, no continuará en la escena, por lo menos tal y como lo conocemos en la actualidad. Uri Mas, su líder e imagen, despidió la noche con dos versiones, una de Pink Floyd y otra de Porcupine Tree, dando final a su penúltima actuación como banda.
Y así, con la despedida final de ambos grupos, incluidas las voces de Les Fourchettes, las tablas originales de ese Maravillas septuagenario quedaron en silencio esperando al próximo festival Sonicarte que será anunciado ya para los próximos meses.
Gracias a Sonicarte y a todos aquellos que me acompañaron en este nuevo viaje en apoyo al auténtico progresivo que no será pasto de los ocultos manejos de aquellos vende humos que lo consideran, equivocadamente, propiedad particular. Larga vida a Sonicarte y al rock progresivo español.

miércoles, noviembre 23, 2016

ESTRENO DEL PRIMER VIDEO-CLIP DE PERVY PERKIN



Los madrileño-murcianos publican su primer vídeo oficial, grabado de manera profesional, grabado en un pueblecito de Guadalajara, residencia de unos amigos del grupo.
El tema que la banda ha elegido es "KountryKuntKlub", perteneciente a su última producción ToTeM, álbum que se puede adquirir directamente en la página Bandcamp del grupo.

martes, noviembre 22, 2016

COLIN TENCH PROJECT: HAIR IN A G-STRING (UNFINISHED BUT SWEET)

COLIN TENCH PROJECT: HAIR IN A G-STRING (UNFINISHED BUT SWEET) (2016, WATERS RECORDS)

  1. Hair in a G String (The Opening) Part 1 (6:25)
  2. Can't See It Any Other Way (4.36)
  3. Hair in a G String (The Hairy Part) Part 2 (6.04)
  4. The Mad Yeti (2:54)
  5. The Sad Brazilian (7:20)
  6. And So, Today (4:12)
  7. Hair in a G string (I'm Going Down) Part 3 (10.09)
  8. Lisa Waltzes Back In With No G-String (3:53)
  9. Lisa's Entrance Unplugged (3:09)
  10. Something Old, Something New, Something Borrowed, Something Screwed (7:32)
  11. La Palo Desperado (5:54)
  12. A Beautiful Feeling: (5:58)
  13. Dnieper Summer Day (1:38)
  14. Part 4b (7:56)
  15. Part 4b Redux (0:23)
Músicos:
Colin Tench: guitarras eléctricas y acústicas, piano, sintetizador, programación de baería, percusión, voz, arreglos y producción
Colaboradores:
Peter Jones: voz (1,6,7,14), clarinete (6), saxofón (1), piano y voz teatral (15)
Phil Naro: voz (2,3,12,14)
David Knokey: guitarra rítmica (13)
Steve Gresswell: teclados (1,3,7), piano, orquestación y percusión (1)
Marco Chiappini: piano (2), teclados (10)
Stef Flaming: teclados (3), bajo (13), percusión (1)
Pasi Koivu: sintetizadores y órgano (8)
Kelly Brown: teclados (12)
Ian Beabout: flauta (9)
Petri Lindström: bajo (1,3,5-8,12,14)
Gary Derrick: bajo (2,10)
Stephen Speelman: bajo (3)
Angelo Hulshout: bajo sin trastes (7,14)
Victor Tassone: batería (2,10), percusión (10,12)
Oliver Rusing: batería (3,7), percusión (3)
Jay Theodore McGurrin: batería (6,14)
Robert Wolff: batería (8)
Gary Hodges: batería (12)
Sean Filkin: pandereta (8)
Gordon "Gordo" Bennett: orquestación (cuerdas, metales, vientos y bajos) (5-8,14), triángulo (14), arreglos y orquestación de orquesta (16)
Tina Sibley: violín (12)
Kirsten Weingartner: violín (12)
Ned Horner: violín (12)
Aleksis Zarins: violín (12)

Colin Tench, ese artesano del rock progresivo que tiene la suficiente entereza como para aderezarlo de sonidos lejanos al género, publica un esforzado y elaborado trabajo bautizado desde el principio como un álbum de música progresiva. Y no es del todo falso, aunque tampoco cierto.
Verdad es que la estructura se nos presenta como un concepto de música elaborada, al que no le faltan, ni le sobran, tales fundamentos progresivos que de esa manera tan particular domina el músico británico residente en un mundo de vikingos; pero verdad es también que, a pesar de estar estructurado como un álbum conceptual, el elemento anímico e íntimo de Colin se ha colado a tumba abierta por un disco rico de matices que se sumergen, con ese sonido retro que sólo parece dominar Colin, en un producto final que no sólo rinde homenaje a Pink Floyd o Genesis, sino también a Beatles o ELO, y en gran medida Santana, por citar algunos de los referentes que alimentan el alma musical de Tench.
Y es que el exquisito conjunto de música progresiva de este incompleto pero dulce Hair in a G-String (nótese la ironía referida a Bach), se alimenta, a modo de interludios, de composiciones tan personales como la maestría de su compositor. En este disco, repito, podemos asistir a un escenario repleto de una imaginería de música elaborada, reminiscente de su otro proyecto personal, Corvus Stone, pero también nos podemos situar ante el alma desnuda del artista repleta de referencias a los clásicos, a las sintonías televisivas, a los Beatles, a los sonidos chicanos, a los movimientos orquestales, a lo íntimo de su vida y de su experiencia personal, en definitiva. Un padre y su hijo, ni más ni menos.
Un ejercicio excelente de Música, con mayúsculas, que arropa al oyente de principio a fin y que no tiene nada que ver con el citado proyecto, en formato de grupo, que supone Corvus Stone. Estamos ante el culmen compositivo de un menestral cuyo oficio es la imaginación y la melodía. Estamos ante la revelación personal de un músico que vive por y para la música y al que no le importa, en absoluto, desnudarse metafóricamente ante un oyente que apreciará el enorme esfuerzo de un trabajo nacido desde el corazón. Un trabajo cuidado con mucho esmero y ejecutado, al margen del enorme elenco de músicos cuyo talento se desparrama en este gran disco, con la delicadeza, la profesionalidad y energía de quien sabe lo que quiere.
Estamos asistiendo, de manera dosificada, pero firme, a la consolidación de uno de los pilares musicales, y progresivos, del siglo XXI. Colin Tench es ese puntal amable y eficaz de un género que llama a gritos a una regeneración a la que no le falten detalles y esencias que la enriquezcan de una vez por todas. Colin Tench en los setenta sería hoy en día un músico consagrado, pero lo mejor de todo es que podemos ser testigos de esa confirmación en estos tiempos peligrosos para un género progresivo que, cada vez más, se muestra carente de emoción, técnica y sentimiento.
Desde lo oscuro de la autoproducción y lo underground surge una luz cada vez más potente que anuncia, como este Hair in a G-String, un nuevo futuro lleno de esperanza, un horizonte de sucesos que nos arrastrará hacia la condición primitiva y verdadera del género progresivo. Colin Tench es uno de esos abanderados. La razón es simple: es un músico con alma. 
[*Hazte con una copia aquí.]

sábado, noviembre 12, 2016

SONICARTE IV



A estas alturas ya a nadie le suena nuevo el festival turolense Sonicarte (Sonidos Contemporáneos Art Rock de Teruel), pero también es de justicia anunciar esta cuarta edición en la que participan los barceloneses AppleSmell Color y los jerezanos El Tubo Elástico.
Este ya consolidado festival que se celebra en Teruel, en dos ocasiones por año, prepara, además, para el próximo febrero un acontecimiento pionero en terrenos progresivos como es el de la publicación en DVD oficial del espectáculo que conformará el quinto encuentro de la asociación con el progresivo patrio, y para el que han contado, como digo, a principios de año, con la participación de Jardín de la Croix, Psychosound y Solid Relax Project, tres propuestas bien diferentes, pero de gran calidad en el terreno que cada una de ellas pisa, sin duda.
Para ello, Sonicarte ha emprendido una campaña de financiación colectiva, crowdfunding, para poder editar en formato DVD el próximo festival, quedando tan sólo una semana para poder cumplir objetivos.
De momento, el próximo 26 de noviembre, para el que quedan dos semanas escasas, podremos disfrutar de la cuarta entrega de este festival hecho por y para los aficionados al rock progresivo.
He aquí su nota de prensa oficial:
"La comunidad progresiva turolense es pequeña pero aguerrida, al estilo de la aldea gala de Astérix y Obélix. Sólo han pasado dos años desde la creación de la asociación cultural SonicArTe y ya se vislumbra en el horizonte la cuarta edición de su festival: el próximo sábado 26 de noviembre, en el Teatro Maravillas de Teruel, actuarán dos de los grupos más emocionantes de la escena del art rock español, El Tubo Elástico y AppleSmellColour. Los quince miembros de la asociación, capitaneados por el gran –en todos los aspectos- Rafael Casanova, han logrado crear un cartel diverso y sumamente atractivo.
El Tubo Elástico es un cuarteto instrumental procedente de Jerez de la Frontera (Cádiz). Desde la publicación de su disco debut homónimo en febrero del año pasado no han dejado indiferente a nadie ni han parado de llevarlo al directo, un directo poderoso y vibrante en el que amalgaman rock clásico, toques de sus raíces andaluzas, progresivo, electrónica, rock espacial, funk, psicodelia, música ambiental y math rock. Lo más probable es que estéis pensando que ese batiburrillo es demasiado heterogéneo. Es lógico, pero la banda lleva componiendo desde 1998 a base de improvisaciones que se van moldeando y modificando con la participación de todos los miembros.
En su primera etapa editaron varias demos y participaron en festivales destacados, como el Barbarian Rock en 1998 y el homenaje a Imán Califato Independiente denominado Festival de Músicas Avanzadas en 2006. Tras un parón de varios años retomaron su actividad en el verano de 2012, espoleados por la efervescencia de la nueva escena de rock instrumental. Alfonso Romero sustituye al bajista original, Alejandro Zenón, y además ejerce como ingeniero de sonido para plasmar los seis temas contenidos en el primer disco oficial del grupo, publicado el pasado año en versión digital y en una edición limitada de vinilo más CD.
La calidad musical y los directos enérgicos y llenos de sorpresas han granjeado una gran reputación a la banda y les ha permitido actuar por buena parte de la geografía peninsular e incluso formar parte de festivales como el Lago de Bornos, con Ozric Tentacles (una de las grandes influencias del grupo) y Chiveca, y el 2 Days Prog + 1 en Veruno (Italia) junto a grandes del progresivo como Uriah Heep, Special Providence, Mystery o Cheetos’ Magazine. Y ahora van a pisar Teruel acompañando a, quizá, la mayor revelación del art rock patrio de este año: Apple Smell Colour.
Detrás de este nombre evocador, tomado de unos versos del poeta Gabriel Ferrater, se presenta un sexteto tarraconense. Curtidos en otros grupos de la inquieta escena catalana, y después de tres años de trabajo, sacaron esta primavera su primer retoño, Unscrupulousness. Once canciones en las que describen otras tantas facetas de nuestra falta de escrúpulos, un grito de rabia y advertencia envuelto en melodías exquisitas que han conquistado a la audiencia y la crítica. Su puesta en escena es espectacular y minuciosa e implica a diez músicos y cantantes, creando un pequeño universo del cual es imposible escapar.
Con esta visita a Teruel Apple Smell Colour comienzan a ampliar su radio de acción, hasta ahora focalizado en Cataluña, donde han actuado sin descanso en formato eléctrico o acústico, incluyendo los festivales Transfonterer y la segunda edición del Totum Revolutum en Barcelona. No deberíais perdéroslos.

EL TUBO ELÁSTICO
Vizen Rivas, Dani González: guitarras y sintetizadores
Alfonso Romero: bajo y sintetizadores
Carlos Cabrera: batería y percusión

APPLE SMELL COLOUR
Uri Mas: guitarra y voz
Pep Espasa: guitarra, saxo, flauta y voz
Mo Espasa: piano, teclados y voz
Lluís Barceló: guitarra y voz
Ángel Arroyo “Loti”: bajo
Marc Claramunt: batería y percusión

miércoles, noviembre 02, 2016

WHITE WILLOW ANUNCIAN QUE PUBLICARÁN SU NUEVO ÁLBUM, FUTURE HOPES, ESTE INVIERNO

Tras un silencio de cinco años (Terminal Twilight se publicó hacia finales de 2011), los nórdicos publican Future Hopes, que verá la luz, presumiblemente, a principios de 2017. Como su antecesor, Future Hopes estará protagonizado por un enorme trabajo a los sintetizadores, especialmente el Yamaha CS80, sintetizador, que como muchos de vosotros ya sabéis, fue el protagonista también de la banda sonora de Blade Runner, a cargo del griego Vangelis.
"Future Hopes se basa lejanamente en un concepto sobre ciencia ficción, una historia de amor entre las ruinas, realmente. Future Hopes es nuestro séptimo álbum, y no es sino una secuela de nuestros previos conceptuales publicados en el pasado: Terminal Twilight y Storm Season. Estamos, a partes iguales, emocionados e impacientes por poder compartir nuestra música, que presenta a nuestra nueva cantante, Venke Knutson, una vieja conocida por derecho propio y poseedora de varios éxitos en las listas musicales, además de contar con la participación del mago de las seis cuerdas Hedvig Mollestad (Hedvig Mollestad Trio) y el reconocido clarinetista David Krakauer. Al igual que en Terminal Twilight, la formación está compuesta por Mattias Olsson (Necromonkey, ex Anglagard), Ellen Andrea Wang (Pixel, Manu Katché Group), Lars FRedik Froislie (Wobbler) y Ketil Einarsen (Kaukasus, ex Jaga Jazzist):" [Jacob Holm-Lupo, miembro fundador]
Tal y como se anuncia en la nota oficial de prensa:
"Musicalmente, el álbum es la continuación lógica del previo, pero incidiendo más en lo instrumental, debido a la guitarra de Hedvig y la moderna producción aplicada a la nueva grabación. Future Hopes ha sido mezclado por el respetado ingeniero noruego Christian Engfelt, conocido por su trabajo con Elephant9/Reine Fiske, Atlantis y la colaboración de Todd Rundgren y Lindstrom, Runddans. Además muchas de sus producciones han sido nominadas, y algunas de ellas ganadas, en los Premios Grammy. El disco, asimismo, ha sido masterizado por el ganador del premio Grammy y audiófilo Bob Katz, y el arte gráfico se encargó especialmente a Roger Dean."

martes, septiembre 27, 2016

CHRONICLES FROM THE DUSK: AMOEBA SPLIT: SECOND SPLIT


CHRONICLES FROM THE DUSK [por CARLOS TORRECILLA]

AMOEBA SPLIT: SECOND SPLIT (2016, AZAFRÁN MEDIA)
  1. Clockwise 09:03       
  2. Sundial Tick 04:48    
  3. The book of days 02:25
  4. Those fading hours 08:34     
  5. Backwards all the time 08:22
  6. About life, memories and yesteryears 08:12
Formación:
Ricardo Castro Varela: órgano Hammond, mellotrón, Moog, piano
Alberto Villarroya López: bajo, Moog, piano eléctrico, guitarra de 12 cuerdas
Fernando Lamas: batería y percusión
Pablo Añón: saxo alto  
Eduardo "Dubi" Baamonde: saxo tenor y flauta
Rubén Salvador: trompeta y fliscorno
Músicos invitados:
Israel Arranz: vibráfono (3)
Risto Vuolanne: bajo doble (3)
Elena Fernández: viola (3)
Sara García: violín (3)
Lucía Quinteiro: cello (3)
Arantxa Vera: violín (4)
Iago Mouriño: órgano Hammond (1), Moog (4), piano y Moog (5) y piano eléctrico (6)
Felix Arias: guitarra de 12 cuerdas (6)

Dijo una vez el gran Charlie Parker que desde la primera vez que oyó música, siempre pensó que ésta había de ser limpia, muy precisa, tan limpia como sea posible. De pulcritud, precisión y claridad musical los chicos de Amoeba Split pueden dar conferencias, liderar simposios y dirigir mesas redondas. Pero también de dinamismo, de manejo del espacio sonoro y de improvisación ajustada a la concreción. Aromatizados con la verde humedad de la campiña británica, Ricardo Castro (teclas), Alberto Villaroya (bajo y guitarras de 12 cuerdas) y Fernando Lamas (percusión), acompañados en esta ocasión por Pablo Añón, Eduardo Baamonde y Rubén Salvador conformando una cohesionada sección de metales, y un nutrido grupo de músicos vistiendo los cortes de imaginativas cuerdas e incluso infausto vibráfono, acaban de editar su segundo disco (tercero si tenemos en cuenta aquella excitante maqueta Demo del 2003) sencillamente titulado Second Split en Azafrán Records.
De naturaleza abierta y valiente, el disco fluctúa entre la música de cámara (en ocasiones Sonata a Trío), el Jazz 'elástico' de Ian Carr y, sobretodo, el Rock Progresivo de la escena Canterbury. Aunque escuchas latigazos de Be-bop electrificado (y actualizado) inteligentemente diseminados por todas las composiciones, "Clockwise" es una buena muestra, es el componente Canterbury el que domina la producción... Las poliédricas y elegantes formas jazzero-progresivas de la escena del sureste de Inglaterra asoman en todas y cada una de las seis maravillosas composiciones que forman el álbum. Los gallegos son capaces de retrotraerme a los Crimson más intimistas para acto seguido desarrollar un pasaje a la Soft Machine, sin guitarra, que no puede sino conseguir mi admiración eterna. Guiños a National Health o Matching Mole se entrecruzan e interactúan con pasajes barrocos en atractivas y sedantes sinfonietas con la pasión y la elegancia como denominador común. Moogs que parecen guitarras (y que las sustituyen y superan), cuerdas que dialogan con metales con inusual naturalidad, percusiones certeras que anuncian tempo, sostienen y abren campo para la libre expresión del bajo eléctrico. Las piezas fluyen formando un todo libre y majestuoso. Sin ambages ni anclajes, con la soltura y ventaja que proporciona al creador el saberse dueño de sus caminos. En Second Split no hallarás sino cobijo y belleza. Belleza a espuertas...
"Clockwise" recibe al recién llegado con altiva superioridad formal, no exenta de amabilidad y cierta accesibilidad. Ese clímax y sus aires de controlada jam session seguirán pareciéndote sorprendentes tantas veces como la escuches. Un Miles Davis enclaustrado en Canterbury y entregado a sus británicas costumbres. Teclas sublimes y ritmo tensado como cuerda de arco, con la flexibilidad justa para adaptarse a las evoluciones del tema y volver al punto de inicio sin apenas vibración ni, por supuesto, retroceso.
"Sundial Tick" sigue un patrón tan jazzero como poco común. El tema vira sin aspavientos de lo cómodo a lo sórdido. En unas pocas notas. En un cambio de gesto casi imperceptible. Ecos del primerizo Folk Progresivo instrumental actúan con delicado proceder. Una tímida colaboración con resultados abrumadores.  
La Sonata a Trio, "The Book Of Days", irrumpe con decisión. Cuerdas y vibráfono dialogan con la vista puesta en los momentos más intimistas de aquél Islands de King Crimson. Ecos de Penderecki y sublime atmósfera en un profundo y enigmático divertimento de tan sólo dos minutos y medio...
..."Those Fading Hours" pudiera ser, sin atisbo de sonrojo por mi parte, una de las mejores composiciones progresivas del país en los últimos veinte años. Un tema de mil texturas sin aristas lesivas. Una continua secuencia de brillantes aportaciones de cuerdas, bajo, teclas y metales. Una suerte de crescendo rotundo y apasionante que concluye con minuto y medio glorioso (If Ever/Counterclockwise) mostrando aproximación al spacy Prog y dejándote boquiabierto, extasiado... sólo acertando a comprobar que Amoeba Split te ha revelado cómo sonarían los Khan de Steve Hillage con guitarras de doce cuerdas...
Del regreso a la realidad se encarga "Backwards All The Time" y su inconfundible olor a finales de los sesenta, a esa época en la que nada era aún una malsana concatenación de 'corta y pegas'... y menos el Rock Progresivo. Art Rock Jazzy y Progresivo de manual. Metales desmelenados, elaborados entramados de teclas y base rítmica grandiosa. Interludio y back again. Vuelta al progreso, al impulso y la amplitud de miras. Final abrupto. Un hachazo inmisericorde que se lleva una composición con hechuras de gran jam. ¿Verdad, chicos, que en directo esto se va al doble de duración?
Los ocho minutos de "About Life, Memories And Yesteryears" recuerdan al Sinfo más imaginativo. Melodía y dramatismo. No alejada totalmente de la esencia de la escena cantuaria sí ofrece un confortable ejercicio de diáfano Rock Sinfónico con miras telescópicas. Un avanzado pero formal estudio de la armonía y un uso acertado del lirísmo aplicado al Rock de primera mitad de los setenta. Una delicia para mis pabellones. Un colofón idóneo a un disco formidable.
Second Split no sólo sucede dignamente sino que en mi opinión trasciende a aquél coloso llamado Dance Of The Goodbyes. En muchos años entregado a esto en diferentes disfraces no soy capaz de encontrarle un punto débil más allá de los manidos tópicos sobre su duración o la propia grabación. El disco raya la perfección. La presentación física es sencillamente espectacular, suena pulcro y abierto y dura exactamente lo justo para obligarte a volverlo a pinchar. Se hacen pocas cosas en el panorama estatal con tanto mimo, respeto por el consumidor y con tan buen gusto.
Amoeba Split no encabezará muchos festis, lamentablemente, ni siquiera recibirá la atención y mucho menos el reconocimiento que merecen. La "masa progresiva" visible y falsamente militante está a otros menesteres, es el precio a pagar por su condición de eventual, de circunstancial, de pasajera y de caduca. ¿Cuál es el precio?, perderse una de las más excitantes manifestaciones del Rock Progresivo de las últimas décadas. Entre otras desgracias. En estos yermos que una banda como Amoeba Split haya decidido emprender esta senda insuficientemente iluminada, alejados de vendedores de coches usados y de la seguridad ficticia que dan las manadas, es digno de admiración per se... Si, además, compruebas que su maestría y talento son capaces de facturar discos de esta magnitud... da para pensar que, a lo mejor, al cabo, todo esto tiene algún sentido. Mi más sincera enhorabuena. Larga vida a Amoeba Split.