viernes, mayo 23, 2025

TOM PENAGUIN: BEGINNINGS (2025)

Hay discos que te sorprenden por lo que contienen y otros por lo que insinúan, como si fueran cartas arrojadas al mar en una botella y recuperadas mucho tiempo después. Beginnings de Tom Penaguin es eso y más: un cofre rescatado de la adolescencia de un músico que, sin saberlo aún, ya respiraba la misma extraña bruma que flotaba sobre Canterbury en los años dorados. Desde los primeros compases de “Long piece n.º 1”, uno siente la presencia de una mente obstinada, encantada con la idea de construir mundos sin preocuparse de si alguien más querrá habitarlos. Y vaya si los queremos. Hay una autenticidad abrumadora en estos temas: no es música buscando impresionar, es música hecha por necesidad vital.

Cada pista parece una pequeña historia contada por un narrador omnisciente con desarrollos que podrían ser sueños recuperados de Robert Wyatt o Steve Hillage tras una tormenta de otoño cantuarense. Y así acuden a mi mente “Ominous bathtub in April” o “The tap dancing millipede grew tired” y esos desarrollos musicales que no temen serpenteos largos, pausas dramáticas ni desvíos absurdos. Y lo mejor: no hay ninguna prisa. Escucharlo ha sido encontrar una vieja grabadora con cintas olvidadas en un desván y descubrir que hay una voz allí, una que ya conocías aunque no sepas dónde la habías escuchado antes. El sonido es a veces crudo, a veces deliciosamente inacabado, pero siempre honesto, siempre movido por una convicción que no se puede fingir.

El cierre, con esos monolitos denominados “Hamburg’s heaviest pebble” y “Long piece n.º 1 five years later”, es sencillamente glorioso. No hay pretensión aquí, solo un amor profundo por el arte de moldear el tiempo con notas. Es un álbum que, afortunadamente, no se preocupa por las modas ni por la fidelidad del sonido, sino por la del alma. Uno se imagina a un impúber Penaguin componiendo estas piezas con la misma seriedad que un alquimista aficionado: esperando que algo mágico ocurra, y vaya si ocurre. Beginnings se debe considerar, irónicamente, como un final perfecto para la inocencia musical, un inicio rotundo de una carrera fascinante.

sábado, mayo 10, 2025

MEZQUITA: MADE IN SPAIN (2025)

Cuando 30 Aniversario en Directo, autoeditado, vio la luz en 2011, fue como si una desafiante corriente eléctrica recorriera la espina dorsal del rock andaluz. Mezquita con Made in Spain ahora, no sólo rescata aquel pulso, sino que lo amplifica con una calidez sonora que envuelve al oyente como un recuerdo querido. Escuchar de nuevo a los cordobeses de Mezquita es redescubrir una joya que nunca debió quedar relegada a las estanterías del culto; es reencontrarse con una España que soñaba en compases de 7/8 y guitarras que lloraban con sabor a azahar y sombra de calle blanca, fundiendo lo ancestral con lo visionario.

Esta nueva edición promovida por 5 Lunas Producciones, remezclada y masterizada con mimo y devoción, resalta la maestría instrumental del grupo como pocas veces se había logrado. Las capas y solos de teclados de Roscka, el virtuosismo a las seis cuerdas de Rafa Roso, el bajo elegante, siempre ha sido así, de Randy López y la batería precisa de Eduardo Viñolo suenan ahora, con un sonido enormemente mejorado catorce años después, resistiendo el inexorable paso del tiempo y eso, precisamente, es lo que hace de esta reedición un regalo tan conmovedor: el testimonio de una época que sigue latiendo poderosamente bajo las cenizas del olvido.

Esta producción esencial, no es solo un documento para coleccionistas; es una carta de amor devoto de una generación de músicos que se atrevió a fusionar raíces sin complejos, mezclando flamenco y sinfonismo con una audacia que todavía desafía etiquetas. Escuchar temas como “Recuerdos de mi tierra” o “El bizco de los patios” con esta limpieza sonora es como ver restaurado un fresco antiguo: los colores resplandecen, y las emociones cobran vida. Además, en su formato de doble vinilo, incluyen, en su cuarta cara, media docena de imprescindibles temas inéditos, uno en estudio y el resto en el local de ensayo, procedentes de los archivos del grupo (2 de ellos ya aparecieron en el trigésimo aniversario) lo cual, como curiosidad, supone uno más que en la edición en CD, algo efectivamente insólito.

Made in Spain no es una dócil reedición; es un acto de justicia poética. Una manera de decir que lo nuestro, cuando está hecho con verdad, tiene la misma altura que cualquier legado progresivo internacional. Mezquita no solo hizo música, hizo historia. Y este lanzamiento es una oportunidad para que nuevas generaciones se emocionen con el eco de una Córdoba que sonaba a Hammond, duende y revolución.