A Ian Anderson le gusta la idea
de dejar el catálogo de Jethro Tull como herencia y subraya el hecho de que no
le gusta tener que anteponer su nombre en primer lugar. Además, describe su
trabajo como Jethro Tull como algo histórico y dice que está feliz de dejarlo tal
como está. Acaba de publicar Homo Erraticus, utilizando su personaje, Gerald
Bostock, por tercera vez. La primera fue en Thick as a Brick en 1972 y la
segunda, ya como Anderson’s Thick as a Brick 2, en 2012.
Según cuenta en Billboard: “Para
mí, Jethro Tull es un vasto repertorio de música editado
por el grupo. Si lo analizamos bien, realmente todo terminó hace diez años o así, con un
par de álbumes en directo y un álbum en estudio de material navideño. Esos serían
los últimos álbumes bajo el nombre de Jethro Tull. Es una obra que ahora pienso
que es histórica ya que su peso se encuentra entre los años setenta y los
ochenta. Creo que es mejor dejarlo como un legado.”
Es bien conocido que a Ian
Anderson nunca le gustó el nombre de Jethro Tull. Fue elegido al azar por el
agente del grupo: “Si me hubiesen preguntado hace 20 años, me lamentaría de que
toda mi carrera musical estuviera bajo ese nombre. Esa sería mi respuesta
entonces y esa es mi respuesta ahora. No puedo dejar de sentir cada vez más que
soy culpable de un robo de identidad. Es como si viera al viejo Jethro Tull en un
cajero automático, me inclinara para ver su PIN, le birlara su tarjeta del
bolsillo trasero mientras se alejaba y, a continuación, esquilmara su cuenta
bancaria. Esto no hace que me sienta muy bien.”
Termina su entrevista añadiendo: “Nunca
presté mucha atención en mis clases de historias así que no sabía muy bien quién
era ese hombre muerto hasta dos semanas más tarde.”
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