Amorphous Androgynous, el alter
ego psicodélico del dúo británico The Future Sound of London, nos regaló en
2002 un viaje sonoro único con The Isness. En este álbum, Garry Cobain y Brian
Dougans se alejan de la electrónica abstracta que les precedía para sumergirse en una experiencia que remite
directamente al rock progresivo y la psicodelia de finales de los sesenta y
principios de los setenta. Lo hacen con una riqueza instrumental apabullante,
en la que el sitar, los vientos y una producción expansiva generan atmósferas
hipnóticas y envolventes. Es un disco que se aleja de lo convencional y que se
deja llevar por la experimentación sin ataduras, evocando paisajes sonoros
caleidoscópicos y una sensación de viaje lisérgico.
Desde sus primeras notas, The Isness recuerda a los primeros Pink
Floyd de Ummagumma, Atom Heart Mother, A Saucerful of Secrets o More,
tanto en la estructura de los temas como en la manera en que los desarrollos
instrumentales fluyen con total libertad. A lo largo del disco, encontramos
pasajes donde la electrónica cósmica se fusiona con elementos sinfónicos, una
mezcla que también nos remite a Tangerine Dream, especialmente en piezas como “High
tide on the sea of flesh”, donde los sintetizadores ambientales evocan los
viajes espaciales característicos del grupo alemán. Esta diversidad de
influencias hace que el disco sea una obra de múltiples capas, ideal para una
escucha profunda y atenta.
Pero las conexiones no terminan
ahí. The Isness también ha sido una
fuente de inspiración para bandas posteriores, y su influencia es palpable en
la primera época del dúo francés Air, en particular en Moon Safari, donde el downtempo
progresivo y los arreglos orquestales comparten esa misma búsqueda de texturas
oníricas. La diferencia es que Amorphous Androgynous apuesta más por la
libertad total, mientras que Air se mantiene dentro de estructuras más
accesibles. Aun así, ambos proyectos comparten ese amor por la evocación sonora
y la construcción de paisajes musicales que parecen flotar en el tiempo.
En definitiva, The Isness es un álbum que desafía etiquetas y se convierte en una experiencia sensorial más que en una simple colección de canciones. Su riqueza instrumental, sus ambientes envolventes y su espíritu aventurero lo convierten en una obra imprescindible para los amantes de la psicodelia y el rock progresivo. Es un disco que invita a dejarse llevar, a sumergirse en un universo de colores sonoros, demostrando que la música sigue siendo un vehículo poderoso para la exploración y la trascendencia.