El batería, que ha estado en
todas las formaciones de Pink Floyd, y que, por tanto, ha girado en
absolutamente todas las encarnaciones del grupo, y que ya mostró su deseo de una gira
con el grupo tras la publicación de The Endless River, sigue inquieto con el tema de los conciertos de Pink Floyd. Pese a no contar con la
presencia del tristemente desaparecido teclista, Rick Wright, Mason dijo estar preparado
para coger los bártulos y salir a la carretera.
Lo cierto es que David Gilmour
negó desde un principio esta posibilidad y con el tiempo, Nick ha llegado a
entenderlo aunque no lo comparta: “Sería estupendo si lo pudiéramos hacer, pero
yo acepto totalmente que es difícil encararlo por muchos motivos. Aparte de que
David no desea salir a la carretera otra vez y que quiera seguir como David
Gilmour por un breve tiempo, creo que existen otros problemas que lo impiden.”
Después de todo, la falta de
Richard Wright, no sólo significaría un vacío nostálgico, sino que se convertiría
en algo real puesto que mucha de su música fue construida en torno a y por él. Wright
fue un elemento determinante en muchos de los momentos musicales más
importantes de Pink Floyd, desde los principios con “Astronomy domine”, pasando
por el monumental “Echoes”, “Us and them” o “Marooned”. Además, si toda la
trayectoria anterior fuera poco, también aparece de manera destacada en el último
álbum de la banda, el citado The Endless River, que se construyó alrededor de
las jam sessions del álbum de 1994, The Division Bell.
Mason ha declarado a este
respecto que “el hecho de que Rick ya no esté con nosotros significa que no
podríamos tocar en verdad del modo en el que se hizo la música, como tampoco en
su manera de improvisar. Puede que haya otros teclistas con su misma habilidad,
pero creo que es poco probable que tuvieran el mismo enfoque melódico.”
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