jueves, febrero 28, 2013

LE PORTE NON APERTE: GOLEM

LE PORTE NON APERTE: GOLEM  (2013, Ma.Ra.Cash)

  1. Preludio al sogno
  2. Il re del niente
  3. La città delle terrazze
  4. Binario
  5. Il vicolo dei miracoli
  6. Rigattiere dei sogni ingranti
  7. Nemesi
  8. Oceano-Nel canto della sirena
  9. Giardini di Sabbia
  10. a) Animale del deserto pt. 1
  11. b) La rivolta Della tartaruga Elsie
  12. c) Animale del deserto pt. 2
  13. Imprevedibilità

Sandro Parrinello: voz

Filippo Mattioli: órgano, sintetizadores

Jacopo Fallai: guitarras

Marco Brenzini: flauta

Giulio Sieni: batería

Daniele Cancellara: bajo
5/5
   
Si cuando escuchas este disco por primera vez nadie te dice de cuándo es este disco, lo primero que piensas es que te habías estado perdiendo durante más de cuarenta años una obra maestra del rock progresivo italiano de un grupo llamado Le Porte non Aperte. Pero bueno, no sigas buceando por ningún lado, porque este Golem es una producción de recientísima hornada. Una producción descaradamente envejecida para que suene como los gloriosos vinilos del progresivo italiano de los setenta. Si, además, te cuento que se trata de un álbum conceptual y no sientes curiosidad, te vas a perder a uno de los iconos del siglo XXI, porque estos músicos publican este trabajo sabiendo muy bien qué es lo que quieren.
Golem es un excelso trabajo donde todo está cuidado hasta el último detalle. Esos sonidos analógicos de los teclados, esas rugosas guitarras, una base rítmica poderosa, contundente y muy eficaz, todo aderezado con una voz en italiano, con algún guiño al español, llena de sentimiento y de poesía en sus letras. Con un excelente y trabajado argumento lírico, la historia se va desarrollando paulatinamente con un hilo argumental ingenioso, en el que tras un trasunto, digamos, de cuento infantil clásico –ni más ni menos que una marioneta, que novela la narración-, el dinamismo temático va derivando y profundizando en posturas casi filosóficas de relevancia actual y verosímil.
Ya digo que todo esta cuidadosamente pensado para penetrar en nuestros sentidos de muchísimas formas y es que Le Porte non Aperte es un grupo maestro a la hora de hacer música. Extensos desarrollos instrumentales, fundamentales rupturas de ritmo, una sabia distribución de momentos melódicos y arranques pasionales… Un ejercicio musical solamente al alcance de los  genios y éstos lo hacen con tanta naturalidad que la emoción que llegan a transmitir puede conseguir que te sobrecojas.
Me sería difícil hablar de los temas porque todos ellos, conjuntamente, conforman una base tan sólida que si alguno de ellos faltara, la obra se quedaría incompleta. Este colectivo de la Toscana parece que ha detenido el tiempo y es de agradecer que volvamos a recrearnos en movimientos sinfónicos, con excelsos momentos a los teclados suavizados por flautas traveseras y hábilmente dirigidos por guitarras tocadas con gran sentimiento y no menos técnica.
Influencias muchas, estos músicos han absorbido lo mejor del rock progresivo patrio y las referencias en cuanto a la música son muchas y variadas, acercándose a posturas musicales de tipo Il Balletto di Bronzo o a oscuros mantos sonoros de referencia a Biglietto per l’Inferno, pero también profundo sabor mediterráneo y fresco e íntimo en un estilo depurado que proviene de Delirium o, más intensamente, de Banco del Mutuo Soccorso. Una música que sale de su alma y que es cantada con una confianza y un descaro propio de un veterano en estas lides y que me lleva a reconocer a un Demetrio Stratos en su plenitud más intelectualmente desbocada.
En las múltiples veces que lo he escuchado me parece imposible que este sea el debut de estos artesanos de la música, la política y la literatura. Sin duda estamos ante uno de los grandes del género que aparecen muy de vez en cuando, y no me refiero al progresivo italiano, tan característico en su forma y fondo, sino del rock sinfónico elaborado de carácter mundial. Con ellos la música estará salvaguardada hasta el final de los días, por su honestidad, sus planteamientos y las ganas y el sentimiento que destilan en cada nota de este grandísimo trabajo. Imprescindibles.

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