lunes, febrero 18, 2013

LOS DIEZ ÁLBUMES ESENCIALES DE BATERÍA DE GAVIN HARRISON



“Nunca me interesaron únicamente los baterías en los grandes álbumes, prefería la música, pero si me gustaba la batería era perfecto. No tuve una infancia muy típica… escuchaba los álbumes de Yes, ELP, Beatles o Deep Purple que salían de la habitación de mi hermano mayor y no me gustaban nada. Prefería el jazz. Por supuesto que diez o veinte años después todo cambió y empecé a estar interesado en Led Zeppelin y apreciaba la música de los Beatles y me dí cuenta que eran maravillosos.”

Patrick Williams: Threshold (1973)
“Este es un album que supuso una gran influencia cuando era un crío. Es un gran arreglista para big band e hizo la música para  Las Calles de San Francisco y un montón de programas de televisión. El batería de este disco era un tipo llamado John Guerin, muy famoso en los círculos de músicos de sesión en Los Ángeles. Se casó con Joni Mitchel y creo que tocó en alguno de sus discos. En aquel momento yo estaba muy influenciado por mi padre, un trompetista, al que le encantaban las big bands. Tenía once años cuando escuchaba una y otra vez este disco.
John toca de una manera mágica. Está en todas las bandas sonoras de Harry el Sucio. Tiene un estilo único. Es uno de los que más me impactó."
Art Farmer: Crawl Space (1977)
“Art es una leyenda del jazz que empezó en los cincuenta, posiblemente a finales de la década de los cuarenta. Este es uno de los primeros álbumes en los que escuché a Steve Gadd tocar la batería. En este disco se inventó un nuevo lenguaje en la batería. Puede que lo haya hecho mejor después, pero este es el primer disco en el que lo pude escuchar y me volvió loco.
Toca de una manera muy sencilla entre el bajo y el snare, pero hay siempre una nota fantasma entre todas las notas principales. Toca casi todo con el cepillo, pero lo hace de tal modo que crea una diferencia sonora total.”
Earth, Wind & Fire: All N’All (1977), The Best of EW&F vol. 1 (1978), I am (1979)
“Si juntas todos estos discos tienes todos los temas clásicos del grupo en la década de los setenta. Los escuchaba tanto que no me puedo acordar de qué temas van en cada álbum, pero estos tres son absolutamente brutales.
El batería es Freddie White, que es sencillamente fantástico. Por aquella época, mediados de los setenta y finales de la década, explotó la revolución punk en Inglaterra. Mientras mis amigos compraban a The Clash y Sex Pistols, yo tenía que ir escondiendo mis discos de Art Farmer, Pat Williams y Earth, Wind & Fire. El único que mis amigos aceptaban de lo que yo adquiría era el New Boots and Panties de Ian Dury, que no he incluido en esta lista, aunque es un gran trabajo.
Freddie White nunca tuvo el reconocimiento que se merecía, en mi opinión, ya que fue un músico que marcó la diferencia. No sé cómo se hicieron esos discos, ni si la banda lo tocaba en directo en el propio estudio o si se hacía de algún otro modo. Pero lo que sí sé es que funcionaba a la perfección. Impresionante material.”
Art Farmer/Jim Hall: Big Blues (1978)
“Otro disco que me impactó. Dos grandes leyendas del jazz. El batería es, otra vez, Steve Gadd, esta vez tocando swing, lo que no le había escuchado hacer nunca.
Es un disco bonito con sólo cuatro temas, en vinilo, claro. Lo maravilloso es la manera asombrosa, sensible y el sentido musical de la batería. La batería es un instrumento con el que es muy difícil evocar sentimientos. Puedes crear atmósferas con un piano o una trompeta… los tambores son distintos. Pero Steve, en mi opinión, tocaba de una manera melancólica. Su manera de interpretar en este disco cambió mi punto de vista de percibir la batería. Además, abrió mis horizontes al minimalismo, que es algo que mi padre adoraba. El minimalismo deriva del diseño. Por ejemplo, en arquitectura puedes distinguir entre lo hermoso y lo feo. Los edificios minimalistas pueden ser estupendos, pero otras veces horribles. Al final, todo es una cuestión de gustos. Steve Gadd sentía que podía hacer la batería de esta manera.”
Jeff Beck: There & Back (1980)
“Simon Phillips a la batería. Yo tenía una extraña conexión con él porque mi padre solía tocar en la banda del suyo. Vivían a dos millas de donde yo vivo en Londres, así que conocí a Simon cuando era muy pequeño.
Mi padre me llevaba a todos los conciertos que podía y algunos de ellos eran de Sid Phillips, que llevaba a un joven Simon de 13 años a tocar con su grupo.
Cuando escuché este disco, pensé… sí, esta es la forma en la que se debería tocar el rock auténtico. Es sentir la música, que haya buenas armonías… Simon navegaba por todo esto de una forma muy bella y estilística. En 1980 hacía que no lo veía desde 1973. Ha pasado un montón de tiempo y hoy en día todo batería de Inglaterra ha oído hablar de él y sabe lo grande que fue. Es un dios de los parches. Un músico irresistible.”
Japan: Tin Drum (1981)
“Fueron un grupo de pop a finales de los setenta y principios de los ochenta. Este fue su último disco. En el grupo coincidían Mick Karn, un bajista excepcional que, desafortunadamente, murió hace un par de años, y uno de mis baterías favoritos, Steve Jansen.
Ahora, si Steve se sentara con nosotros nos diría que no es un batería y que no tiene técnica, pero lo que me fascinaban eran esos increíbles diseños de ritmo entre el bajo y los tambores. Rompieron todas las reglas. Steve tiene un gran estilo, pero es muy, muy sencillo. Llegó a la batería como un fotógrafo, o como alguien que no es batería. Steve podría haber venido de otro planeta. Nunca entendí de donde provenía todo su material.
Este disco es un inmenso trabajo moderno. Es parte electrónica, parte ciencia ficción de los ochenta. Sé que a Neil Peart y Danny Carey les encanta Tin Drum.”
Randy Crawford: Secret Combination (1981), Windsong (1982)
“Creo que la música que escuchas en el periodo que va de los trece a los diecinueve años de tu vida, marca el resto de tu existencia. Jeff Porcaro es el batería de Secret Combination, un disco que me impactó sobremanera. Es una clase magistral de ritmo y de cómo tocar una canción. Todavía lo escucho y me maravillo de su sentido del tiempo y de la dinámica y el sentido de la forma que da a los temas. Es algo en lo que pienso a menudo: ¿cómo puedo hacer que los temas sean mejor, más musicales y dinámicos? De verdad que todas las respuestas están en este disco. Jeff te lo deletrea paso a paso… si sabes lo que escuchas, claro.
El otro disco salió al año siguiente y tenía una cassette con los dos álbumes, uno por cara. Escuché la cinta en mi coche durante años. No podía quitarla. Eso era lo bueno de las cassettes, que no podías pasar un tema, así que tenías que escuchar el álbum entero.”
Allan Holdsworth: Secrets (1989)
“Este sí que es un álbum de batería. Cada batería que conozco estaría dispuesto a llevárselo a su isla desierta de discos. He escuchado a Vinnie Colaiuta tocar en el Joe’s Garage de Zappa y en muchos otros discos pop de los ochenta con Nik Kershaw y Joni Mitchel. Es cuando, de la nada, lo escuché en este trabajo y tuve la misma sensación que con Crawl Space: estaba utilizando un nuevo lenguaje.
Todavía no he escuchado aún algo parecido. La música de Allan Holdsworth puede ser bastante peculiar y extraña y la batería de Vinnie sacará toda la belleza posible de ese sentido de locura que reina en la música. De hecho rara vez paso del primer tema, “City nights”. Es tan intenso… hay toda una vida tocándolo. Por lo general me agoto al final de la canción y me tengo que ir a dormir.”
The Blue Nile: Hats (1989)
“Esto es difícil de explicar. Es un disco sin batería, a excepción de una sencilla caja de ritmo. La banda está formada por un bajista, un teclista y un guitarrista que canta, Paul Buchanan. Entre los tres deciden lo que la batería debe hacer.
Este disco llegó un tiempo en el que buscaba respuestas y me hice adicto a él. Un disco te llega cada diez o quince años. No podía dejar de escucharlo y cuando no lo hacía iba cantándolo mientras paseaba.
En esta época dejé de pensar como un batería y empecé a pensar como un músico. Comprendí que los tambores no tenían que estar siempre en un primer término, robándole protagonismo al espectáculo. Muchas veces lo mejor que puedes hacer es… nada. Puede que no toque durante la primera estrofa o que lo haga en el segundo coro. Algunas canciones son mejores sin batería o, quizá, con algo rítmico extraordinariamente sencillo.”
Nine Inch Nails: The Fragile (1999)
“Este es otro de esos discos que cuando lo escuchas lo tienes en la cabeza todo el día. Un montón de programación, sí, pero creo que Tony Thompson toca la batería. Es un músico con el que siempre he disfrutado los ritmos… todo lo que hizo con Chic, con Robert Palmer, incluso con Madonna.
Toca el bombo y el snare con un sentido rítmico fabuloso, como Steve Gadd, como Porcaro, como John Robinson. Algo tan sencillo puede hacerse de millones de maneras diferentes en un espacio tan sutil de un micro-milisegundo. Y Tony lo consigue.
El disco es maravilloso, con temas que comienzan y derivan en otros. Es una obra maestra indiscutible. Es el que me hizo ser un gran seguidor de Nine Inch Nails.”

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