The Twenty Committee: A Lifeblood Psalm
País: Estados Unidos
Género: rock progresivo
Fecha de publicación: 1 de abril
de 2013
Temas:
- Introduction
- How wonderful
- Her voice
- Airtight
- The knowledge Enterprise: Overture
- The knowledge Enterprise: Conceivers and deceivers
- The knowledge Enterprise: Tonight
- The knowledge Enterprise: With these eyes
- The knowledge Enterprise: Finale
Formación:
Geoffrey Langley: voz y teclados
Justin Carlton: voz y guitarras
Steve Kistas: guitarra principal
Richmond Carlton: bajo y arpa
Joe Hendeson: voz y batería
The Twenty Committee nació en
2012 como un grupo de apoyo de Geoff Langley como un proyecto para ejecutar la
música progresiva en la que el teclista había trabajado con anterioridad. Pero pronto
surgió una química que favoreció la integración de todos los miembros
implicados en un grupo consolidado y estable. El resultado es este primer
trabajo como banda.
Y la verdad es que este grupo es
de agradecer que se haya conformado como proyecto, porque la cohesión existente
entre los músicos que lo componen hace de este producto un ejercicio de calidad
y de inspiración. Los norteamericanos han publicado un grandísimo trabajo
progresivo con inspirados momentos instrumentales que pueden hacer referencia al nuevo
progresivo del país como pueden ser unos Spock’s Beard, pero que no dejan de lado homenajes clásicos a unos Kansas melódicos en estado de gracia. Además el grupo se
atreve, con la osadía del experto, a ejecutar plácidas y sutiles inspiraciones
en tono de jazz fusión, solo aptas para paladares exquisitos. Además, por si todo lo anterior no fuera poco, nos
vamos a deleitar con arrebatos emersónicos y con mundos crimsonianos en muchos de
los espacios y ambientes musicales que la banda sabe dominar a la perfección.
Estamos ante un disco con un
fondo indudablemente progresivo, casi sinfónico, con perfectas ejecuciones a
las guitarras y sólidas bases creadas con los enormes teclados y una sección rítmica
compleja y de ensueño. Un rock progresivo fresco, de marca auténtica y muy
elaborado, con enormes arreglos y con una grandísima inspiración a la hora de
componerlo (atención a la suite final). Un disco extremadamente delicado y de grandísima
calidad.
Para mí, este es un grupo al que
hay que escuchar con veneración e inteligencia porque, sin duda, estamos ante
una de las promesas más sólidas de la primera década del siglo XXI. Buenísimos
y recomendados desde ya.
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